Llegan a Zaragoza los ricos sabores de Doñana

Fesia y Pescados Saturnino reunieron a varios cocineros aragoneses para preparar una demostración con productos de Veta la Palma.

Lubina en salsa, de Jena Montecanal.
Lubina en salsa, de Jena Montecanal.
E. Bueso

La empresa Islasur, especializada en cultivo natural, preparación y distribución de pescado producido en la finca Veta la Palma, presentó el pasado lunes, 22 de febrero, sus productos en Zaragoza. Y qué mejor manera de hacerlo que a través de una degustación que centró el foco en la calidad y sostenibilidad de la lubina, corvina y dorada que se producen y pescan de manera artesanal en Veta la Palma, una extensa finca situada en el corazón de las Marismas del Guadalquivir, en un entorno privilegiado dentro de uno de los espacios protegidos más emblemáticos de Europa: el Parque Nacional de Doñana.


La finca se extiende en una zona de 12.000 hectáreas inundadas con agua de gran calidad que alberga una nutrida población de peces y crustáceos que son la base de los cultivos acuícolas sostenibles. Islasur y Veta la Palma solo comercializan sus pescados y mariscos respetando los ciclos naturales de las Marismas del Guadalquivir. Ricardo Araque, director general del Grupo Hisparroz, al que pertenece la finca, explicó las cualidades de los productos, que en Zaragoza se comercializan a través de Fesia Pescado y de Pescados Saturnino, cuyos responsables destacaron que estos artículos se venden por un precio no muy superior al del resto de peces que provienen de piscifactorías convencionales.


Uno de los bocados más sabrosos fue el que ofreció Antonio Potenza, chef y uno de los propietarios de los restaurantes zaragozanos Ric 27 y Vittoria 25. Potenza preparó un bocadito crujiente de corvina con alcachofa y salsa shiro miso, que se maridó con un Enate Rosado 2015, de la bodega de la D. O. Somontano, que acompañó todas las creaciones. Antes, el Enate Gewürztraminer 2015 regó un ceviche de corvina que preparó Mariano Calvo, de Casa Mariano de Huesca.


Ignacio Irigoyen, chef de Jena Montecanal, concretó unas raciones de lubina en salsa de albariño con langostinos, fideos de soja y placton, que se compaginó con un Enate Chardonnay 234 de la añada 2015. Después, Alfonso Villaescusa, del Bokoto, presentó un nigiri sushi y un roll hosomaki, regados con el siempre sobresaliente Enate Chardonnay fermentado en barrica, en este caso de la añada 2014.


Bruno Segura, chef ejecutivo de Seral catering, participó con una dorada con reducción de teriyaki con fideos de arroz y espuma de hinojo y cúrcuma, que se acompañó con Enate Syrah Shiraz 2010.


Para concluir, Ramón Bazán, de El Cachirulo, preparó un sándwich de dorada con queso de Radiquero y jamón ibérico, cripies y coca de frutos secos. Este plato se maridó con Enate Uno, vino blanco de alta gama y de a la añada 2011. Óscar Valenzuela, director comercial de la bodega, explicó las características de los vinos, que estuvieron al nivel de un pescado que se está consumiendo en numerosos restaurantes de todo el país, muchos de ellos con las mejores calificaciones.


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