Villa Retiro, sabroso alto en la ruta al Mediterráneo

En la villa tarraconense de Xerta, de paso a la costa mediterránea, se ubica el hotel Villa Retiro, donde se puede disfrutar de una gran cocina con estrella Michelin.

El consumo de huevo supone una importante fuente de colesterol, pero también es un recurso económico de proteínas de alta calidad.
Angulas con huevo de pato.

En la carretera que desciende hacia la costa mediterránea siguiendo el curso del río Ebro, se encuentra Xerta, ubicada en las Terres de l'Ebre. Allí está Villa Retiro, un hotel señorial de cinco estrellas, propiedad de la familia López, en lo que era la casa del indiano, construida en 1860 y cuya fachada e interiores rememoran la suntuosidad de la aristocracia colonial.


En el establecimiento, instalado en plena naturaleza, hay cinco habitaciones y dos suites y se puede disfrutar de una excelente gastronomía avalada por una estrella Michelin y basada en grandes productos del territorio, como los arroces, carnes y pescados.


Por sus características, Villa Retiro tiene clientes habituales que llegan desde distintas regiones de España y del extranjero en busca de la tranquilidad que ofrece al viajero.


Para los aragoneses que utilizan esta carretera para acudir a su segunda residencia en la Costa Dorada o en la costa castellonense, el establecimiento abre muchas posibilidades, como parada para reponer fuerzas con las ricas viandas que salen de su cocina o incluyendo además una estancia para disfrutar de sus atractivos. Como su exótico jardín de 3.000 metros cuadrados, rico en vegetación exuberante y árboles tropicales centenarios, su piscina exterior, que dispone de una cascada de agua, o su zona spa & wellness dedicada al bienestar, la salud, la estética y la relajación.


La oferta gastronómica de Villa Retiro, que luce una estrella Michelin desde 2009, merece ya de por sí una visita a su restaurante. Un plato memorable es la angula del Delta, que se sirve con huevo de pato y trufa de temporada, o con otros acompañamientos.


Destacables son también la anguila del Delta crujiente con salsa de ajo blanco y con salsa de ajo negro; arroz untuoso de pato y su ahumado; dos ostras del Delta, una en frío y la otra en caliente; gamba mediterránea con espuma de plancton; o postres como 'Solsticio' (helado de coco con crema de chocolate blanco tostado, bizcocho, crujiente de piña y membrillo de piña) o 'Cuatro estaciones'. Para acompañarlos, ofrecen vinos propios de la familia, Pagos de Híbera (D. O. Terra Alta).


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