De vez en cuando, sorprendentes ejemplares recién pescados reúnen en las pescaderías aragonesas a decenas de curiosos. Tras el atún rojo de 200 kilos le llega el turno ahora al tiburón de 35 que ha llegado esta mañana a Pescados Saturnino de Zaragoza, procedente del puerto de Vigo. 

Su propietario, Javier Muñoz, afirma que "en 30 años de oficio no había visto un ejemplar así de bonito", y asegura que -aun a la espera de ser fileteado- está siendo un "espectáculo" en sí mismo por las dimensiones del animal y la extrañeza que supone exhibir este producto junto a otros pescados más comunes para el consumo.

"El animal ha llegado con cabeza y todo, tal y como sale del agua", dice admirado tras recibir el tiburón en una caja de isotermo con hielo y termómetros para controlar la temperatura del animal durante el viaje -desde la Lonja de Vigo hasta esta céntrica pescadería de Zaragoza-.

"Aquí en Aragón no se consume mucho, pero en Galicia y sobre todo en el sur hay más tradición gastronómica que apuesta por esta especie, junto al cazón en adobo y otros pescados de la misma familia", afirma. 

En este caso, el tiburón -indican- se despachará en forma de sushi o de guisos en el restaurante Ric 27, ubicado en la calle de Pedro María Ric de Zaragoza. De hecho, fueros los propietarios de este céntrico establecimiento quienes hicieron el encargo a la pescadería Saturnino hace ya "tres semanas".  

"Nunca habíamos tenido un ejemplar de este tipo, y se ha hecho de rogar hasta que por fin ha salido, pero la verdad es que es espectacular", subraya Muñoz, ya a punto de filetear al apreciado tiburón. El precio de este ejemplar en concreto ronda los 400 euros y se suele vender en las pescaderías a unos 10,80 euros el kilo.

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