La Pascualilla, buque insignia de una nueva zona de tapeo

Esta taberna aspira a que una nueva zona de tapeo, alrededor de la calle Contamina, se consolide definitivamente en Zaragoza.

Rebeca Langarita y Patricia Uribarri, en la barra de La Pascualilla.
Rebeca Langarita y Patricia Uribarri, en la barra de La Pascualilla.
Agencia Almozara

La Pascualilla tiene un aire de taberna de pueblo. Hasta hace unos meses era un local de copas, pero hace unas semanas reabrió como bar de tapas, raciones y buenos vinos. Patricia Uribarri y Lucio Lanzán, de El Broquel, son los rostros visibles del nuevo proyecto, dos profesionales con mucho recorrido que se han propuesto que la calle Contamina y adyacentes se conviertan en una especie de prolongación del Tubo más consolidado.


Mimbres hay. Están Tierra Maña, Montal, la crepería Flor, la quesería nº 20 y en la zona, en breve, está previsto que abra un mercado agroecológico. En cualquier caso, el tiempo dirá si se consolida como nueva zona de ambiente. En La Pascualilla, desde luego, llegan con ganas. Su escaparate de vinos es impresionante y se abre cualquier botella. Hay muchas referencias aragonesas, pero no las más comerciales, como sucede con los riojas, que se alejan del clasicismo.


De momento, la carta se encuentra en proceso de crecimiento con la idea de contentar a un público potencial amplio. Las tapas van desde el arenque y la sardina ahumada a una de pulpo muy trabajada. El pulpo, marinado con pimentón, se presenta en el interior de una patata asada, chafada y moldeada de nuevo, sobre una ensalada de wacame.


También se han recuperado bocados clásicos de la cocina internacional como el sándwich francés 'Croque Monsieur' con jamón y gratinado con bechamel. En un vaso se puede probar un risotto rosa con una teja crujiente de pimentón y parmesano; acercarnos a un medallón de foie escabechado con un toque asiático o descubrir los secretos de una pasta filo que atesora morcilla, setas y vermú.


Hay mucho nivel en el tapeo, pero la propuesta de raciones al centro no se queda atrás: tartar de atún, steak tartar o una curiosa selección de brochetas que llaman la atención. Especialmente interesante es la de conejo deshuesado que va marinada con vermú y romescu; la de pollo de corral está acompañada de curry y coco, y la de presa ibérica, de refresco de cola.


A mediodía, como alternativa al menú, se ofrecen cuatro sugerencias con el producto fresco elegido cada día. Un plato frío, un guiso, un pescado, un arroz… La idea es ampliar el abanico de la carta fija y que los más habituales encuentren alternativas para no cansarse. El precio medio de este recetario está entre los 3,5 y los 6 euros.


Además, en La Pascualilla se puede elegir entre 15 vermús, toda una declaración de intenciones sobre su interés por recuperar este momento gastronómico. Un detalle más es la posibilidad de pedir el cóctel Bartali, dedicado a la memoria de Miguel Ángel Jiménez, profesional vinculado al mundo del vino, fallecido recientemente.La Pascualilla

Calle de Contamina, 9. Zaragoza

Tel.: 976 392 533

Horario: de 12.00 a 16.00 y de 20.00 a cierre. Domingo tarde y lunes, cerrado


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