Cooper hizo realidad su sueño con Vinos del Viento

Michael Cooper es un californiano afincado en Aragón que elabora vinos muy especiales a partir de uvas del Campo de Cariñena y del Somontano de Barbastro.

Estos vinos han sido bautizados con nombre del viento, un fenómeno meteorológico de gran influencia en la viticultura.
Estos vinos han sido bautizados con nombre del viento, un fenómeno meteorológico de gran influencia en la viticultura.

Michael Cooper es un amante del vino originario de California que se instaló en Aragón en 2003, que se trajo, además de su afición, abundantes conocimientos de reconocidas zonas vitivinícolas de Santa Bárbara y Santa María, en el estado norteamericano en el que se crió. Sus primeras experiencias como profesional en el mundo del vino fueron como titular de los blogs 'Spanish Wines and More' y el de la franquicia Tome Vinos, ya que es también titular de las dos tiendas que esta firma tiene en Zaragoza, una en La Floresta y otra en pleno centro, junto al hotel Palafox.


Su afición al vino le llevó a participar en la elaboración, en 2009, en el pueblo de Aguarón, en territorio de la Denominación de Origen Cariñena, del primer vino de lo que más tarde sería una colección de vinos aragoneses agrupados bajo el título de Vinos del Viento.


Fue con la añada de 2013 cuando decidió ampliar esta aventura y formar "una colección de grandes vinos de viñas viejas, elaborados artesanalmente y en producciones limitadas con botellas numeradas", según la propia descripción de Cooper, quien añade: "Quiero hacer vinos diferentes, con personalidad propia y que expresen la identidad de la región a través de sus mesoclimas, sus suelos y sus variedades y levaduras autóctonas".Tres vientos, tres vinos

Fue así como han ido surgiendo los tres vinos que, hasta ahora, han salido al mercado. Han sido bautizados con sendas denominaciones que recibe el viento, un fenómeno meteorológico que tiene una gran influencia en la viticultura, ya que sus efectos pueden marcar una cosecha hasta el punto de arruinarla o de dotar a los vinos de una zona un carácter bien marcado.


El último vino en salir al mercado es el Bora 2014, una muestra de un terroir en el corazón del Somontano. "Bora se asemeja a la agradable frescura de una caricia por el viento. Un vino del año con un breve paso por barricas de segundo y tercer uso para calmar su juvenil vivacidad", describe Cooper.


Poniente 2013 se hizo con el ensamblaje de tres variedades provenientes de dos viñedos situados a 650 metros de altitud, en las inmediaciones de Aguarón. "Fue concebido con la idea de buscar el estilo de los vinos del sur del Ródano de acuerdo a las características de los terruños de Aragón. Es un vino fresco de una añada fresca", resume Michael Cooper.


En cuanto al Cierzo 2009, "es el resultado de la apuesta de dos amigos por recuperar las uvas autóctonas de la zona para hacer un vino verdaderamente elegante con la uva tinta cariñena en su cuna". Es el más complejo de los tres gracias a la crianza de 24 meses en barricas de roble francés. Tres vinos de autor hechos para el disfrute de los buenos aficionados.Vinos del Viento de Michael Cooper.

Cierzo 2009: elaborado con uva cariñena en la D. O. Cariñena.

Poniente 2013: elaborado con garnacha, cariñena y syrah en la D. O. Cariñena.

Bora 2014: garnacha de la D. O. Somontano.


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