Doble premio a las bodegas Pago Aylés, vinos de oro y plata

La única bodega con calificación de ‘pago’ de Aragón, ha recibido dos medallas que confirmna el buen camino emprendido por esta empresa.

Las dos medallas reconocen el buen camino emprendido por la bodega.
Las dos medallas reconocen el buen camino emprendido por la bodega.

En la reciente edición de los Premios Bacchus 2015, desarrollada el mes pasado en Madrid, hubo un buen balance para las bodegas aragonesas. Hace unos días comentábamos en esta misma página las dos medallas de oro que había conseguido Bodegas Sierra de Guara con sus vinos Idrias Chardonnay 2014 y el Idrias Sevil 2008.


Hoy nos toca hablar de Pago Aylés (conocida como Bodegas Señorío de Aylés hasta que alcanzó la calificación de pago), ubicada en Mezalocha, a donde también han venido a parar dos medallas, en este caso de oro y de plata. La de oro para su tinto crianza 'a', el primero que salió al mercado con la calificación de 'vino de pago'.


Desde entonces, este vino tinto joven no ha parado de cosechar buenas críticas de los profesionales y adhesiones de los aficionados y consumidores. Es un vino en el que se conjugan cuatro variedades de uva y que tiene una gran complejidad gracias a la forma en que se produce. Este laborioso proceso termina con la fermentación maloláctica en barricas nuevas de roble francés, en la que el vino permanece haciendo una crianza de tres meses antes de pasar a botella.


Es un vino con un marcado carácter frutal que en boca se muestra elegante e intenso. La armonía y equilibrio se dan la mano en un final de cuerpo medio-alto, moderadamente tánico y graso.Una novedad

La medalla de plata se la ha traído el Pago Aylés 's' 2013. Este vino es nuevo y en estos momentos está todavía afinandose en el botellero. Es un monovarietal de garnacha que ha permanecido casi un año en barricas viejas de roble –para que la madera no le quite protagonismo a la expersión frutal–y saldrá al mercado antes del verano.

Color rojo rubí con aromas a moras, frambuesas, lavanda y hierbas mediterraneas. De cuerpo medio, la boca está marcada por el frescor, una buena estructura y final largo y sedoso.


El enólogo, Jorge Navascués, ha querido que este vino sea distinto a las garnachas que tanto se estilan en la actualidad, con un estilo muy parecido en todas las zonas vitivinícolas, y ha elaborado algo así como "un clásico renovado", una garnacha como las de toda la vida, buscando la pureza de la variedad y la longevidad.

?Aylés 's' 2013

Variedades: garnacha.

Crianza de 12 meses en barricas de roble.

?Aylés 'a' 2013

Variedades: merlot, tempranillo, garnacha y cabernet.

Crianza de 3 meses.


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