El Hórreo ofrece una brasa que recorre la carta y los menús

Esta sidrería mira a Asturias porque casi resulta obligado hacerlo en un establecimiento donde se encuentra la sede de la Casa Asturiana. Sin embargo, partiendo de la fabada, el chorizo a la sidra o el chuletón como argumentos muy reconocibles de esa cocina norteña, Rafael Delgado y Cristina Royo han querido darle un nuevo aire a este restaurante.

De entrada, lo han hecho rediseñando el espacio del comedor, que en su anterior etapa se asemejaba mucho más a una sidrería, con mesas corridas. Ahora resulta más acogedor y luminoso, una sensación que se acrecienta con el trato cercano y casi familiar que dispensan los responsables de El Hórreo y su equipo. Se agradece esa cercanía y esa profesionalidad asentada en muchos años de trabajo hostelero. Sobre la mesa tiene su traducción en una cocina casera, de producto y fuego lento y, sobre todo, en una brasa que recorre la carta, los menús y el picoteo de forma excepcional.

En los tres menús que hay disponibles, está presente la brasa, algo que no suele ser muy habitual en la hostelería. Incluso en el más básico (de martes a viernes, 11 euros), la mayoría de las carnes y pescados pasan por la parrilla (churrasco, conejo, dorada, lubina…). Y como guarnición, en casi todas las presentaciones aparecen media patata asada y pimientos rojos de elaboración propia.Fabada

Pocos artificios hay en la cocina de Cristina Royo. El menú de fabada (12,50 euros), además de la buena ración de fabes y su compango, incluye la ensalada de la casa para aligerar, mientras que el denominado intermedio (18,50 euros) se abre a la posibilidad de elegir como entrantes la ensalada Hórreo, verduras a la brasa o una cazuelita de fabada. De segundo se ofrecen chuletillas de lechal, chuleta de vaca (300 gramos) o el pescado del día. Por supuesto, preparados sobre la parrilla.

Por último, el menú más completo (24,50 euros por persona) está pensado para compartir e incluye la ensalada, la tortilla de bacalao y el chuletón (700 gramos). En todos los casos, con el postre, el vino o la sidra incluidos.

Junto a estas propuestas a precio cerrado, la polivalencia de esta sidrería se expresa en una carta en la que, de nuevo, no hay grandes secretos más allá del producto sencillamente trabajado. El pulpo, con el aroma que deja el toque final de la brasa, está muy conseguido, como la ventresca de bonito con pimientos, el lacón a la gallega, los champiñones, la cecina de León o la morcilla de Burgos. Productos, todos ellos, pensados para compartir al centro y probar un poco de todo.

Pero más allá de esta propuesta gastronómica que mira a la esencia de la cocina desde una sencillez y una sinceridad que se agradecen, tal vez lo más reseñable sea la sensación de restaurante donde apetece estar. La calidez y el trato cercano, alejado de la hostelería impersonal que solo pone barreras, invita a volver y a repetir. Es la suma de todos estos argumentos la que hace de El Hórreo un lugar con encanto.

El Hórreo

Pamplona Escudero, 28. Zaragoza. Teléfono: 974 963 306 Horario: de 9.30 a 16.30 y de 19.00 a cierre. Sábados y domingos, desde las 11.30. Cierra domingo noche y lunes.

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