El sabor del valle de Benasque, a pie de pistas

Más de 4.000 personas se dieron cita este sábado en la estación de esquí de Cerler, donde el buen tiempo permitió que los visitantes disfrutaran también de una exitosa jornada gastronómica a pie de pistas, celebrada en el marco de la segunda edición del Cerler Gourmet Festival, en la zona de Remáscaro.

Así, según indican desde la Asociación Turística Empresarial del Valle de Benasque, más de 2.000 personas participaron este sábado en la segunda edición del Degusta Cerler, una cita gastronómica que rinde homenaje a la tradición culinaria de la zona en un escenario situado a más de 1.500 metros de altura. 

José Luis Hernández, director de esta asociación, valora positivamente la "unión" lograda por productores, cocineros y restauradores del valle de Benasque para acercar durante estas jornadas la "alta cocina con tapas a precios muy reducidos", teniendo el cuenta el "esfuerzo logístico" realizado para trasladar la esencia gastronómica del valle de Benasque a pie de pistas.

"El concepto es bueno y se va a seguir trabajando en esa línea para homenajear la cocina ancestral con talleres para elaborar la trufa o la tradicional torteta y diferentes exhibiciones culinarias con productos cercanos y de calidad", subraya Hernández.

Sabores del valle de Benasque, en pequeños bocados

En esta segunda edición del Degusta Cerler se pudieron probar las tapas de once restaurantes de la zona, realizadas todas ellas con productos de proximidad: El restaurante St. Antón by Maher, de Benasque, elaboró para la ocasión su popular trufa de ternasco. Casa Chongastán apostó por una albóndiga XL de ternera trufada. El restaurante Cota Dosmil (Cerler) preparó una crep de ternasco y pimiento con patata de Chía y reducción de vino tinto de la D. O. Somontano. La Sidrería sorprendió con un tortino de maíz con picadillo de cerdo. La Llardana preparó a pie de pistas un rollito de queso relleno de crema de morcilla El restaurante La Solana rindió homenaje a la gastronomía oscense con una patata de Cerler rellena de longaniza de Graus con bechamel gratinada y trufa rallada. La Trattoría Ampriu preparó una brocheta de albóndiga de ternera pirenaica con setas. El Sotobosque -del Hotel Aneto- trajo hasta el centro invernal su tradicional croquetón. El Candil elaboró un canelón crujiente de verdura y foie con reducción de Pedro Ximenez). El restaurante del Gran Hotel de Benasque preparó un canelón de rape con crema de mascarpone trufado y La Borda de Arnaldet apostó por un calabacín relleno de vieira con crujiente de queso. Además, entre las novedades de esta edición del Cerler Gourmet Festival destaca la participación de cuatro productores del valle de Benasque -El paso de Baber, Mermeladas La Cullera, panadería Perucho y Pastelería Fabrés- que acercaron también sus productos hasta este centro invernal. Para Rosa Sorrosal, de la panadería Perucho, esta cita gastronómica constituye una "oportunidad de hacer algo diferente en un entorno muy animado y con buen ambiente".

El Cerler Gourmet Festival dará por finalizada su segunda edición el próximo jueves, día 12, con la celebración de una de las actividades más esperadas por los cocineros del valle: el 'snowcooking' Guayante-Cerler, que se realizará también en este centro invernal.

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