Después del sushi, llega el ramen

La sopa japonesa causa furor en España.

Plato de ramen que elabora en Madrid el Chuka Ramen Bar
Después del sushi, llega el ramen
EFE

Primero fue el sushi, ahora el ramen. La fiebre por la cocina japonesa tiene un nuevo capítulo en España con la apertura de restaurantes especializados en ramen, la versión japonesa de la sopa de fideos chinos, un símbolo de la cultura popular del país del sol naciente y alimento base de su cocina.


Convertido en tendencia gastronómica en Londres o Nueva York, el ramen se popularizó en Japón en los años 80, cuando nacieron centenares de bares que ofrecían estas sabrosas sopas de forma rápida e informal, aunque en realidad las primeras adaptaciones llegaron de la mano de los soldados que, después de la Segunda Guerra Mundial, trajeron a sus casas los sabores que habían probado en ultramar.


Desde entonces el ramen es parte de la cultura japonesa y del día a día de sus habitantes. Se estima que hay unos 80.000 restaurantes especializados en Japón e incluso hay un museo dedicado en Yokohama, prácticamente un parque temático que recrea las calles del año 1958, cuando se creó el primer ramen instantáneo, que ha llegado a ser muy popular en todo el mundo.


Para los adictos a este plato, -"ramen otaku", en japonés- el ramen es mucho más que una sopa. Solo la elaboración del caldo puede llevar entre siete y diez horas para garantizar el "umami" -el sabor de la cocina nipona, llamado quinto sabor-, un tiempo al que hay que sumar la preparación de los ingredientes, los "noodles" -fideos- y los "toppings" -guarniciones-, que se sumergen posteriormente en la sopa.


Algunos de los ingredientes que acompañan habitualmente a los noodles en el ramen son el chashu -cerdo asado-, huevos cocidos a baja temperatura, cebolleta china y las algas nori, aunque hay decenas de variantes. Al menos hay veinte variedades de ramen clasificadas en las distintas regiones de Japón y cada "ramen bar" tiene su propia receta.


Aunque su elaboración exija mucha metodología, en el ramen cabe la improvisación. "El ramen es un lienzo en blanco al que puedes añadir lo que quieras", afirma a Efeagro Rodrigo Fonseca, chef y fundador de Chuka Ramen Bar, que abrió el pasado noviembre en Madrid y se ha convertido en tendencia en el Barrio de las Letras.


Un vasco (Fonseca), un neoyorquino (John Husby) y una californiana (Lorena Mauri) están detrás de este local en el que muchas noches se forman largas colas y que no admite reservas, porque busca ser fiel al concepto original del ramen japonés, con tres recetas (shoyu, miso dashi y hiyashi chuka), para consumir de forma rápida e informal.


"En realidad no hemos inventado nada, solo respondemos a una demanda de la gente hacia esta comida que tiene un gran nicho de mercado en España; es buena, económica y muy divertida para comer entre amigos", argumenta Husby, que sucumbió al ramen en el restaurante 'Momofuku' en Nueva York, junto al chef David Chang, considerado uno de los padres de la nueva cocina china de fusión en Estados Unidos.


El nombre del restaurante alude a la cocina "chuka", fusión entre la china y la japonesa, de la que también son características las "gyozas", empanadillas al vapor, o los "bao", panecillos al vapor rellenos a modo de pequeños bocadillos, que completan la oferta del restaurante.


La ruta del ramen, muy popular entre los foodies de Manhattan, se abre paso en Madrid. A pocos minutos de 'Chuka Ramen Bar' el japonés Keigo Onoda regenta 'Ramen Kagura', que ofrece tres tipos de ramen fiel a las recetas de su país, tonkotsu, miso y shoyu.


En la tarea de popularizar el ramen en España Onoda empezará a impartir el próximo mes de febrero cursos para grupos reducidos en los que mostrará los pasos, las recetas y cómo adaptarlo a cada temporada y a cada paladar.


"El ramen es algo muy sencillo, simplemente lleva tiempo", afirma. Un plato perfecto para entrar en calor en estos días de frío, que también tiene versiones veraniegas para quien quiera saborearlo todo el año. 


Ir al suplemento de gastronomía.