Denuncian a un tres estrellas Michelin de Nueva York por dar peor carne a clientes asiáticos

César Ramírez es el responsable del restaurante Chef's Table at Brooklyn Fare, el único restaurante de Brooklyn que tiene tres estrellas Michelin.

El chef César Ramírez trabaja en la cocina del restaurante Chef's Table at Brooklyn Fare, en Brooklyn.
Denuncian a un tres estrellas Michelin de Nueva York por dar peor carne a clientes asiáticos
Chef's Table at Brooklyn Fare

El chef estadounidense César Ramírez, responsable del restaurante de tres estrellas Michelín Chef's Table at Brooklyn Fare, ha sido demandado por sus exempleados por dar la peor carne a la clientela asiática, a la que presuntamente llamaba "gente de mierda", y por quedarse las propinas del servicio.


Reconocido como uno de los mejores restaurantes de Nueva York y con una cocina de gran influencia asiática, el Chef's Table de César Ramírez ha sido denunciado por varios antiguos empleados por su trato racista a la clientela, informó hoy el New York Post.


Con un menú cerrado de 15 platos por 255 dólares (240 euros), al que hay que sumar 50 (49,1 euros) en propina, Chef's Table at Broolyn Fare es el único restaurante de Brooklyn que tiene tres estrellas Michelín.


Sin embargo, según asegura en una demanda un antiguo camarero, Emi Howard, Ramírez prohibía expresamente a su equipo sentar a los clientes asiáticos cerca de su cocina (que se encuentra rodeada por una barra para hacer la experiencia más íntima con el cliente) y reservaba para ellos los cortes de menos calidad de carne.


Según Howard, que ha interpuesto la denuncia junto con otros cuatro exempleados, también los clientes provenientes del barrio Upper West Side de Manhattan (considerado el de los nuevos ricos de la ciudad frente a la solera y el abolengo del Upper East Side) recibían un trato similar.


Además, estos antiguos miembros del equipo del restaurante acusan al chef de no pagar las horas extra realizadas (que extendían la jornada laboral a hasta 70 horas semanales) y de cargar automáticamente un 20% de propina al comensal sin que ese dinero llegara a los camareros.


El dueño del restaurante, Moe Issa, emitió este martes un comunicado en el que aseguró que el restaurante "está muy orgulloso de la diversidad de su equipo" y dijo que "cualquiera que atraviese la puerta" del mismo "es bienvenido". 


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