Castañas: un fruto seco muy perecedero

Se aconseja guardarlas bien tapadas y refrigeradas para consumirlas cuanto antes.

Las castañas llegaron a ser un alimento muy popular y extendido en tiempos pasados.
Castañas: un fruto seco muy perecedero
Agencia Almozara

Debido a su alto contenido de humedad, las castañas son muy perercederas. Se aconseja guardarlas bien tapadas y refrigeradas para consumirlas cuanto antes. Pero si están recién cogidas, hay que curarlas a temperatura ambiente durante unos días. Así mejoran su sabor porque una parte del almidón se transforma en azúcar antes de que se detenga el metabolismo de las células.


Las castañas se diferencian de los otros frutos secos comunes en que almacenan su energía para la futura planta en forma de almidón y no de aceite.


Desde la más remota antigüedad se las ha secado y molido para hacer harina, utilizándola como los cereales feculentos y consumiéndola en forma de pan, gachas, pastas y sopas. Antes de la llegada de la patata y el maíz de América, eran un alimento de subsistencia muy importante en muchas zonas deprimidas de Europa, sobre todo en Italia y en Francia.


Ir al suplemento de gastronomía.