Un año sin relumbrón para España en la Guía Michelin

Cada edición se reprocha a sus responsables su "cicatería" con España; y este, no ha sido la excepción.

El director mundial de la Guia Michelin (abajo en el centro) posa con los cocineros que han renovado las tres estrellas Michelin.
Un año sin relumbrón para España en la Guía Michelin
Efe

Un año sin nuevo "triestrellado" es "un poquito más triste". La Guía Michelin España & Portugal 2015 ha dado motivos para alegrías, como las dos estrellas de Ángel León y de José Avillez, pero también para disgustos, el que ha protagonizado el madrileño Zalacaín.


La presentación de la guía gastronómica de referencia no suele dejar indiferente a casi nadie. Se aguarda con la esperanza de lograr un nuevo "brillo" y con el temor de no perderlo.


Cada año se hacen predicciones y quinielas que, salvo contados casos, yerran, y cada edición se reprocha a sus responsables su "cicatería" con España.


Éste no ha sido la excepción. Más que la siempre esperada "lluvia de estrellas", bajo el cielo despejado de Marbella (Málaga), donde se presentó anoche la nueva edición, la guía francesa ha dejado en la península un "chirimiri" en forma de dos nuevos biestrellados -Aponiente (El Puerto de Santa María, Cádiz) y Belcanto (Lisboa)- y 21 que logran su primer "brillo".


La parte negativa, además de no ascender a nadie al olimpo de los ocho "triestrellados", es la retirada de la distinción a nueve restaurantes, muchos de ellos por cese de actividad o cierre por reformas, como el 41º de Albert Adrià en Barcelona -a cambio consigue la primera para Pakta-, pero otros, como el mítico Zalacaín de Madrid, es por no haber convencido a los expertos de la guía.


"Siempre que no hay tres estrellas es un poquito más triste", dice el cocinero asturiano Nacho Manzano, con distinciones para Casa Marcial y La Salgar. "Siempre esperamos el empujón definitivo, pero cuesta mucho ganar una estrella. A todos nos hubiera gustado algo más".


"Habría más felicidad con algún 'triestrellado' -apunta Paco Pérez, con cinco "brillos" en varios de sus restaurantes-. Hay muchos con dos que merecen la tercera, pero nosotros seguiremos en nuestra línea de hacer feliz al cliente porque, cuando lo logramos, ya son tres estrellas".


Para Sergi Arola, "biestrellado" en Arola Gastro (Madrid), el reparto de esta edición de la guía roja "responde un poco a la situación del país, que no da para mucho más, en la que no hay mucha posibilidad de acudir a un dos o tres estrellas".


Contento por mantener sus distinciones, confiesa que le ha hecho "mucha ilusión la cantidad de primeras estrellas concedidas (19 en España), porque son los cimientos de la gastronomía" y se ha mostrado confiado en que "conforme crezca la economía irá creciendo el nivel de los restaurantes".


Muy feliz está Ramón Freixa, que a las dos estrellas en el restaurante que lleva su nombre en Madrid, suma la distinción Bib Gourmand en Arriba, su reciente estreno más informal en la capital. También tiene este reconocimiento a cocinas de calidad a buen precio en Ávalon y Freixa Tradició en Barcelona.


"Me hace más ilusión que mis 'prêt-à-porter' tengan el Bib Gourmand que a lo mejor una tercera estrella, aunque trabajo por y para ella", manifiesta quien hace una lectura global "no mala" del reparto de estrellas de 2015, especialmente por las nuevas incorporaciones al club de los que tienen un "brillo". "Seguimos en la Champions League de la gastronomía", asevera.


También respira tranquilo y feliz Dani García, quien conserva sus dos estrellas tras el traslado de su restaurante al lujoso Puente Romano de Marbella (Málaga).


Aunque reconoce que le hubiera gustado más generosidad hacia otros establecimientos, interpreta la decisión de los inspectores de no dar una tercera estrella a nadie como "un toque de atención".


A Juan Mari y Elena Arzak se les ovacionó por celebrar 25 años con tres estrellas, la máxima distinción de la Guía Michelin. Las claves, dice a Efe la chef, "trabajar mucho, con ilusión y escuchar a la gente".


Y aunque empeño y calidad no les falta, la lista de aspirantes a "triestrellados" repite candidatos como Óscar Velasco (Santceloni, Madrid), Andoni Luis Aduriz (Mugaritz, Guipúzcoa) o Jordi Cruz (ABaC, Barcelona). El también jurado de MasterChef asegura que seguirá "meneando las cazuelas con la intención de convencer a los inspectores de Michelin. 


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