Escapada de fin de semana a la Feria de Otoño de Biescas

La localidad oscense celebró este fin de semana la vigesimosegunda edición del consolidado evento.

La Feria de Otoño de Biescas ha alcanzado este año su vigesimosegunda edición
Escapada de fin de semana a la Feria de Otoño de Biescas

La localidad oscense de Biescas celebró este fin de semana la vigesimosegunda edición de su Feria de Otoño. En su programación, como es habitual, se incluyeron exposiciones y subastas de ganado, concursos, degustaciones, feria comercial, actuaciones y homenajes, entre otros actos. 


Durante estos dos días, los que se acercaron a la localidad oscense pudieron disfrutar de la exposición de ganado de distintas razas aragonesas, algunas de ellas en peligro de extinción como churra tensina, cabra pirenaica y oveja ansotana. Las subastas se realizaron a las 12.00 durante el sábado y el domingo. La feria se completó con una serie de actividades paralelas, como exhibición de juegos tradicionales, la actuación de los Titiriteros de Binéfar y de la Ronda de Boltaña, un concurso fotográfico, la entrega de premios y homenajes y una ‘masterclass’ a cargo de Diego Herrero. 


Entre los actos programados destacó la degustación de setas en la carpa instalada junto a la residencia de la tercera edad de la localidad. Tino Belio, del restaurante La Ripera de Panticosa, ejerció de maestro de ceremonias. Otra de las degustaciones fue de ternera asada al espado.

Un cuento que se come

En la Feria de Otoño de Biescas se propuso un menú de degustación sorprendente. En la carpa instalada al lado del campo de fútbol, Diego Herrero y su equipo del restaurante Vidocq de Formigal, dieron una vuelta de tuerca a los ‘showcooking’ convencionales para interpretar ‘Un cuento que se come’. 


El espectáculo, que duró en torno a la hora y media y que se dividió en cinco actos o propuestas gastronómicas, fue más allá de la mera divulgación de recetas y se centró en explicar el porqué de mezclar cada uno de los sabores, basados todos ellos en los productos característicos y autóctonos del Alto Gállego. Para ello, los cocineros no estuvieron solos, pues contaron con un elenco de actores que contribuyeron a hacer de cada plato una escena diferente. 


"Érase una mujer de gabardina gris..." es la frase que marcó el comienzo de esta historia deliciosa, que se pudo disfrutar al adquirir una de las entradas, a 15 euros, que se pusieron a disposición del visitante en el mismo recinto ferial.


No es la primera vez que Diego Herrero ofrece lecciones culinarias magistrales en este marco de la Feria de Otoño, pero en esta ocasión puso en marcha los frutos de un trabajo diferenciador y gestado en estos últimos dos años, para el que ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Biescas.


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