Consejos para comer de tupper

La comida de tupper puede ser sana y sabrosa, pero hay que tener en cuenta algunas normas.

Hay ciertos alimentos que no resisten bien el transporte o el recalentado en 'tupper'.
Consejos para comer de tupper
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Son muchas las personas que llevan su comida diaria en tupper al trabajo. Ya sea por el ahorro que supone, por comer de manera sana y controlando el tipo de comida o por simple necesidad, el uso de estas fiambreras es una costumbre muy extendida de la que no siempre se saca el máximo partido.


La comida de tupper puede ser igual de sana y sabrosa que la que se degusta en casa, pero hay que tener en cuenta algunos consejos y respetar ciertas medidas de precaución y de higiene.

Planificar el menú semanal

Es importante pensar con antelación los platos que queremos cocinar para crear una dieta equilibrada y tener en cuenta lo que se ha comido a lo largo del día para completar la cena con los productos que sean más necesarios. Planear el menú permite ahorrar dinero en la cesta de la compra y evita pérdidas de tiempo.

Alimentos y tipo de cocinado

Hay ciertos alimentos que no resisten bien el transporte o el recalentado en tupper, como la lechuga y otras variedades vegetales, la fruta pelada, carnes y pescados a la plancha, etc. Para no dejar de comer estos productos, se pueden tomar en la cena o durante los fines de semana. Es preferible evitar llevar en tupper salsas o alimentos que lleven huevo crudo o lácteos, ya que son productos con alto riesgo de contaminación y que se estropean rápidamente con los cambios de temperatura.

Transporte y conservación

Cuanto menos tiempo pase entre la elaboración de la comida y su consumo, mejor; por ello, si es posible, es preferible cocinar por la mañana y no la noche anterior. Una vez elaborado el plato, si es caliente, dejar enfriar sin tapar antes de meterlo al frigorífico; no dejar a temperatura ambiente más de dos o tres horas. Ya en el trabajo, conservar la comida refrigerada; si no hay frigorífico, es necesario llevar bolsas isotérmicas con placas de hielo.


Pueden usarse recipientes de plástico o de cristal; el cristal es más fácil de limpiar y más seguro sanitariamente, aunque pesa más y es frágil. Si se usan recipientes de plástico, hay que asegurarse de que son aptos para uso alimentario y para calentar la comida en el microondas; lo ideal es traspasar la comida del tupper de plástico a un plato o fuente de cristal pero, si no es posible, al calentar la comida en el tupper que no esté cerrado herméticamente aunque se puede dejar la tapa sobre él para que no haya salpicaduras.


Si se llevan varios platos, transportar siempre en recipientes separados para que no se mezclen sabores, olores ni texturas diferentes. Lo mejor es elaborar comidas que sean plato único y acompañarlas de una pieza de fruta y pan.

Salsas, aliños y productos frescos

Siempre que no suponga demasiado trastorno, es mejor llevar las salsas y aliños en un bote independiente y verterlos sobre el alimento en el momento en que se vaya a consumir.

Si se llevan frutas o vegetales crudos hay que lavarlos bien en casa y secarlos con un paño antes de guardarlos en el tupper. La fruta pelada se oxida en poco tiempo, por lo que es preferible llevarla con piel, y los vegetales se mustian si permanecen con el aliño mucho rato.

Sobras de tupper

El tupper ideal es aquel cuyo tamaño es el de una ración; así se evita echar más comida de la necesaria, lo que redunda en beneficio de la salud y del bolsillo. En caso de que nos sobren alimentos, puede que algunos podamos aprovecharlos para elaborar otro plato o acaben siendo parte de la cena, pero hay que tener cuidado y asegurarse de que se encuentran en buen estado. No debe olvidarse que esos restos han sufrido cambios de temperatura y llevan cierto tiempo elaborados; ante la duda, lo mejor es desecharlos y procurar cocinar solo aquello que vamos a comer.


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