Cabrachos de Tarifa y del Cantábrico en Zoraquiaín
Esta selecta pescadería ha logrado hacerse con unos ejemplares poco habituales, de casi 2 kilos.
No es habitual ver ejemplares de cabrachos como los que esta semana recibían en Zoraquiaín Pescalidad (Galería Cuarzo; camino de las Torres, 50). Habitualmente, apenas llegan al kilo de peso, pero Javier e Isaac Zoraquiaín se han hecho con varias piezas de alrededor de dos kilos. Además, de distinta procedencia: unos del Cantábrico, con los ojos más grandes y de color rojizo, y otros capturados en Tarifa, más anaranjados y con la carne de una textura muy fina. En los dos casos, magníficos para preparar a la plancha o simplemente al horno, frente al uso que habitualmente se le da a este pez para elaborar el afamado pastel de cabracho que popularizaron los cocineros vascos.
El tamaño más frecuente de los cabrachos oscila entre los 35 y los 50 centímetros. Se alimenta de crustáceos, moluscos y diferentes especies de pequeños peces.
Es el pez escorpénido más conocido de su familia y, sin duda, el más importante desde el punto de vista económico y gastronómico. Es uno de los pescados más sabrosos de los que encontramos en el mar. Se capturan normalmente entre los meses de abril y septiembre, por lo que en estos momentos estamos en plena temporada de este pescado. Cuando son capturados, levantan las espinas y parece que se inflen con la boca abierta, mostrando todas sus espinas venenosas.
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