La enoteca Khantaros, de Zaragoza, revivió el pasado jueves la histórica cata que tuvo lugar en la capital francesa hace 38 años, en la que los vinos californianos se impusieron a los franceses, dando pie al fin del monopolio que los borgoñas y los burdeos mantenían hasta entonces en los mercados mundiales.

Khantaros es uno de esos templos dedicados al vino en los que la historia, la cultura y los conocimientos técnicos cuentan tanto como la cata y la degustación. A menudo se organizan allí actos en los que se conjugan todos estos elementos para propiciar el disfrute del cuerpo y del espíritu de los buenos aficionados a los grandes vinos.

El último se celebró el pasado jueves, gracias al empeño de su propietario, Alberto D'a Pena, y del estudioso y experto catador zaragozano Jorge Orte. Se trataba de recordar uno de los acontecimientos que marcaron un antes y un después en los mercados vinícolas mundiales. 

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