Verdejos entre garnachas

Acaba de salir al mercado la primera añada de Flor de Añón, un vino blanco elaborado con la variedad verdejo en la Denominación de Origen Campo de Borja.

Flor de Añón 2013, elaborado por Crianzas y Viñedos Santo Cristo, de Ainzón
Verdejos entre garnachas

La Bodega Cooperativa Crianzas y Viñedos Santo Cristo, de Ainzón, acaba de llevar a las tiendas el primer blanco varietal de verdejo. Es una uva autóctona de la denominación de origen castellana de Rueda, cuyos vinos, con un frescor y un amargor varietales muy característicos, se han puesto de moda en los últimos años en casi toda España, también en Aragón.


Así que, con este terreno abonado, llega el Flor de Añón, que, destaca, en primer lugar, por su imagen desenfadada y juvenil, lo que nos da una idea del público al que va dirigido. En la etiqueta luce un elefante de vivos colores sobre un fondo verde, color que predomina también en la cápsula y en el tapón de silicona con que va dotada la botella.


Sin embargo, el contenido sorprende desde el primer momento porque no nos encontramos con un verdejo típico. Sí se aprecian algunas notas inseparables a esta uva, que vive en los terrenos de la denominación de origen castellanoleonesa desde por lo menos la Edad Media. Así, su excelente acidez y ese amargor agradable con referencias muy herbáceas.


La primera diferencia es que, como ocurre con otros blancos aragoneses que se hacen con macabeo, este Flor de Añón no es tan explosivo como los verdejos a los que estamos acostumbrados. Así, hay que ser paciente y dejar, una vez vaciado el vino en la copa, que se vaya expresando conforme toma contacto con el oxígeno.

Ya he comentado en alguna ocasión que este es un buen síntoma, no solo en los blancos, sino en todos los vinos que podamos llevarnos a la boca. En principio, denota bastante autenticidad y evita las suspicacias que a veces nos producen esas botellas que, al abrirlas, nada más sacar el tapón, parecen un aerosol de ambientador.


Una vez en la copa, Flor de Añón presenta un color amarillo limón con matices verdosos. Las referencias aromáticas nos recuerdan a frutas blancas y exóticas (lima, maracuyá) y algunas hierbas aromáticas, sobre todo hinojo. En boca su acidez es muy marcada pero no afecta al equilibrio del vino ni a la sensación de untuosidad y a su cuerpo.


En definitiva, hay que dar una afectuosa bienvenida a este singular blanco, que hará disfrutar a muchos aficionados al buen vino y a los consumidores menos acostumbrados a tapear en las terrazas con estos productos. Otro atractivo es su precio, 3,50 euros, lo que lo hace muy asequible para todos los bolsillos, por lo que no hay que descuidarse pues, al ser unas viñas jóvenes, la producción solo da este año para 13.000 botellas.


Flor de Añón 2013

Elaborado por Crianzas y Viñedos Santo Cristo, de Ainzón (Denominación de Origen Campo de Borja).

Variedad: 100% verdejo de la añada 2013.

Graduación alcohólica:

13,5% del volumen.

Precio aproximado en tiendas: 3,5 euros.


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