El apogeo de las barras, en la apertura de Madrid Fusión

Por el expositor de Aragón pasaron este lunes los responsables de cuatro de los cinco restaurantes con estrella Michelin de la Comunidad.

Estrellas Michelin de Aragón. De izquierda a derecha, Josechu Corella (Bal d'Onsera), Rafael Abadía y David Fernández (Las Torres), Elena Allué (directora general de Turismo), Sebastián Roselló y María José Meda (El Batán) y Marisa Barberán y David Pérez
El apogeo de las barras, en la apertura de Madrid Fusión

La cocina más tradicional se da la mano con la más vanguardista, los fogones urbanos se hermanan con los hornos rurales, las propuestas más arriesgadas se combinan con las apuestas más seguras. Todo eso y más es Madrid Fusión, una de las citas gastronómicas más destacadas del año, que este lunes abrió sus puertas con el propósito de mantenerse fiel al espíritu que ha impregnado sus 11 ediciones anteriores: el de cobijar a la flor y nata de la cocina nacional e internacional y poner los platos más suculentos al alcance del ciudadano de a pie.


Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Quique Dacosta, Paco Torreblanca, Martín Berasategui, Sergi Arola o Duangporn Songvisava, elegida como la mejor cocinera de Asia en 2013, son algunos de los chefs que desfilarán hasta mañana, miércoles, por el Palacio de Congresos de Madrid. Un ejército de galácticos reclutados para este evento que se presenta bajo el lema 'Comer en la ciudad. La inspiración está en la calle'. Un señuelo que deja claro el eje sobre el que pivota la XII edición de esta cumbre gastronómica: la explosión de la cocina urbana, sometida a una completa disección desde todos los puntos de vista.


Ponencias, demostraciones, conferencias, catas, talleres y concursos son algunos de los atractivos de esta cita, que dedica las mañanas a la cocina más vanguardista y reserva las tardes a aquellos platos impregnados de tradición.


Si hay un fenómeno que está revolucionando el mundo de la gastronomía en los últimos tiempos, ese es el de las barras, locales donde cocineros y comensales comparten espacio en una auténtica fiesta de los sentidos. Para exponer su creciente impacto, nada mejor que dos de sus puntales: José Andrés y Dabiz Muñoz.


El asturiano José Andrés, afincado en Washington, que ha llegado a cocinar para el presidente Obama en la Casa Blanca, repasó la evolución de su Minibar, al que definió como "el centro" de todo lo que se cuece en los 15 restaurantes que tiene por Estados Unidos. Un local que ofrece un menú degustación de 30 platos a un precio de 350 dólares y en el que 22 cocineros atienden a 24 comensales.


Presencia ragonesa

El Gobierno de Aragón, a través de la Dirección General de Turismo, ha acudido con un estand propio, de 21 metros cuadrados, en el que las tres asociaciones provinciales de truficultores promocionan, con degustaciones incluidas, el consumo de la trufa negra aragonesa. También hay degustaciones de vinos de las tres rutas enoturísticas: Somontano, Cariñena y Campo de Borja. Para demostrar la fortaleza de la gastronomía aragonesa, también estuvieron presentes los cocineros y responsables de los restaurantes con estrella Michelin.


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