La provincia de Teruel es un territorio privilegiado para la cría y recolección de la trufa negra. Aprovechándose de ello son varios los establecimientos de esa provincia que ofrecen actividades relacionadas con la caza y la degustación del rico producto.

La Posada Guadalupe, en el corazón del Matarraña turolense, en la localidad de Monroyo, propone escapadas al monte los sábados para recoger hongos, con posterior taller de limpieza del alimento para terminar con un almuerzo a base de platos con trufa. El menú se puede degustar todos los días, hasta el 28 de febrero.

Por su parte, el hotel La Trufa Negra, de Mora de Rubielos, propone una escapada de fin de semana que comienza el viernes por la noche y termina el domingo, también con salida al campo para ver trabajar a los expertos truferos con sus perros.

Además, ofrece un menú degustación basado en la trufa que cuesta 45 euros, vino aparte, con dos tostadas de aperitivo, ensalada de perdiz escabechada y trufa, huevo roto trufado con azafrán y tocineta, taco de bacalao al pil pil, medallones de solomillo ibérico con mantequilla de trufa y bizcocho borracho de manzana y moras.

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