Gastronomía

12 prestigiosos cocineros, a la mili por una buena causa

Esta original iniciativa de la Jefatura del Estado Mayor del Ejército ha llevado a chefs de la talla de Sergi Arola, Paco Roncero, Ramón Freixa, Dani García o Pedro Chicote.

Sergi Arola, uno de los renombrados cocineros que participa en esta iniciativa
Arola reabre mañana su restaurante tras llegar a un acuerdo con Hacienda
EFE

No han cambiado la chaquetilla por la guerrera, pero casi. Doce renombrados cocineros, muchos con estrellas Michelin y soles Repsol, han acudido a acuartelamientos del Ejército para cocinar recetas que se han incluido en un calendario que se venderá con fines solidarios.


Esta original iniciativa de la Jefatura del Estado Mayor del Ejército ha llevado a chefs de la talla de Sergi Arola, Paco Roncero, Ramón Freixa, Dani García y Pedro Chicote, entre otros, a impartir clases magistrales de cocina en distintas unidades militares, basándose en recetas escogidas de un libro de cocina castrense de 1964, que han actualizado.


"Los Ejércitos se mueven sobre el estómago", ha dicho este viernes el Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), Jaime Domínguez Buj, por lo que cuidan su alimentación tanto en los acuartelamientos como en las maniobras y operaciones de campaña. De ahí que se haya invitado a cocineros a la elaboración de este calendario, que busca "rescatar facetas desconocidas para la sociedad" del ámbito castrense.


El resultado es un almanaque, cuyos beneficios por venta se destinarán a la Fundación de Huérfanos de las Fuerzas Armadas, que recoge con fotografías las experiencias culinarias de quienes muestran la excelencia de la cocina española dentro y fuera del país.


Y es que la reputación de la gastronomía patria en el extranjero es tal que en la llamada "bolsa de raciones", las raciones individuales de combate que se distribuyen a los militares en las operaciones fuera del país, España es un valor consolidado.


"En Afganistán se daban tres raciones estadounidenses para conseguir una española", ha explicado el general. "Si llevase fabada asturiana, la cotización sería de seis a uno", ha apostillado Pedro Morán, quien, junto a su hijo Marcos, cocinó este plato para la Brigada Aerotransportable de Siero (Asturias).


La cuarta y quinta generación de Casa Gerardo (Prendes, Asturias) lucen, al igual que sus colegas, dos modelos de chaquetillas especialmente diseñados para la ocasión, en blanco y en azul marino con detalles en rojo, con el escudo del Ejército en el cuello y la botonadura dorada.


Sergi Arola fue el más aventurero. Eligió personalmente cocinar kebab de cordero a los artilleros en Alhucemas y a los regulares en el Peñón de Vélez, donde no dudó en tocarse con el "tarbuch" (gorro de dicho cuerpo).


"Yo soy del 68, de la quinta del Príncipe, y mi padre fue de Regulares. Soy un apasionado de la historia, y es uno de los grandes y menos conocidos cuerpos del Ejército", ha dicho quien se ha ofrecido este viernes a cocinar en Navidad para las tropas españolas destacadas en el extranjero.


Para Juan Pozuelo, de Vaca Nostra (Madrid), la iniciativa le ha permitido reencontrarse con sus orígenes como cocinero, ya que desde los 14 años se formó en un Instituto Politécnico del Ejército. "Pasé tres años como alumno y seis como miembro de la unidad", ha recordado.


El polifacético cocinero Sergio Fernández, "destinado" para la ocasión en El Goloso (Madrid), calentó sus patatas con chorizo "en el motor de un Leopard (carro de combate)". "Ahora vamos a investigar esta nueva técnica de cocción", ha bromeado este viernes en la presentación del almanaque.


Alberto Chicote ya había olvidado sus tiempos de mili, pero los recuperó preparando una ensalada campera a los paracaidistas de la base de Paracuellos del Jarama (Madrid). "Estuve tan a gusto y me sentí tan querido que me dieron ganas de quedarme", ha apuntado sobre esta experiencia.


"Nosotros en la cocina damos el sudor; vosotros, a veces la vida", ha dicho Koldo Royo, quien compartió con los militares del Palacio de la Almudaina (Palma de Mallorca) el marmitako de bonito que también ha cocinado para el Rey.


Adolfo Muñoz apenas tuvo que caminar desde su restaurante Palacio Cibeles de Madrid para cocinar en el Cuartel General del Ejército una perdiz roja con "ceps". "Los cocineros, como los militares, llevamos la bandera española por donde vamos", ha recordado en la presentación.


También protagonizan el calendario Paco Roncero (La Terraza del Casino, Madrid), que compartió albóndigas con patatas fritas con el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 71, y Ramón Freixa, con restaurantes en Madrid y Barcelona, que enseñó a cocinar una tortilla manchega con pimientos en la Residencia Logística Infante Don Juan.


Francis Paniego (Echaurren, en Ezcaray) hizo lo propio con unos callos y morros a la riojana en la Base de Helicópteros de Agoncillo (La Rioja); el malagueño Dani García dejó la cocina de Calima (Marbella) para prepararle a la Legión en Ronda su gazpacho de cerezas, y a Jesús Ramiro (Grupo Ramiro) le correspondió la difícil misión de cocinar un filete imperial durante unas maniobras.


El Ejército les correspondió con una cena organizada por uno de sus cocineros y entregándoles este viernes una ración individual de combate, por si algún día se despistan en los fogones.


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