Degustar un crujiente cruasán parisino, los muy británicos "scones" o el tan neoyorquino pastel de queso es posible sin salir de casa gracias a una colección de recetas que invita a estos golosos viajes.

'Un dulce en Londres', 'Un cruasán en París' y 'Un dulce en Nueva York' componen esta serie de recetas de repostería, editada por Lunwerg, que traslada a quien se aplique a elaborarlas a las calles y cafés de esas tres capitales.

Los franceses son maestros en la bollería -del cruasán a las caracolas, pasando por el pan de chocolate-, los "brioches", las golosinas y los panes, como muestran las 30 recetas compiladas por Keda Black, que incluyen los secretos para dominar las tres masas básicas: la de hojaldre, la de cruasán y la de "brioche".

La repostería neoyorquina es más dulce. Brownies, muffins, cupcakes, rollos de canela, tarta de manzana, tortitas con sirope y los clásicos pasteles de queso y de zanahoria viajan a los hornos del lector gracias a las recetas de Marc Grossman.

Y para acompañar el té de las cinco, Amelia Wasiliev propone los tradicionales "scones" para acompañar con nata y mermelada, los panecillos con mantequilla de caramelo, las pastas y los bollos de Chelsea, además de bizcochos como el de ruibarbo y tartas como la de crema inglesa.

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