Desde 1937 tiene abiertas sus puertas Casa Germán, aunque su propietaria actual, Rosa Miranda, tan solo hace nueve años que dirige el negocio. En todo este tiempo no ha cambiado mucho su oferta gastronómica: tapeo y raciones muy tradicionales. Sin embargo, la ambientación y el diseño del bar han dado un giro radical. Casa Germán es hoy en día algo así como el museo dedicado a Elvis Presley que no existe en Zaragoza. 

Todo en este bar recuerda al cantante: camisetas, fotografías, la música ambiente, vinilos, vajilla, grafitis… así que a Casa Germán acude un público muy variopinto: gente que busca un tipo de comida que casi nadie prepara ya en su casa (callos, manitas, rabo de toro, lengua, carrillera…) y clientes que valoran, sobre todo, el entorno, la posibilidad de disfrutar del recuerdo del mito mientras degustan tapas y raciones clásicas a un precio muy ajustado.

Hace aproximadamente un año que en Casa Germán se fusionaron el ambiente del local y la gastronomía dando como resultado la tapa Elvis (1 euro). Es el único montadito que vende Rosa, el tributo a sus dos grandes pasiones. Incluye patata cocida, cebolla caramelizada, un chipirón frito, jamón y un pimiento de Padrón. Hay que hacer un pequeño esfuerzo para imaginarse el tupé y la guitarra del cantante sobre el pan, pero si uno es muy fan seguro que los termina viendo.

En cuanto al resto del tapeo, en la barra se dejan ver croquetas, gambas con huevo, bolas de bacalao, pimientos rellenos, chipirones fritos, sesos rebozados… Es decir, propuestas clásicas; eso sí, con el punto muy bien cogido. En todos los casos su precio es de 1 euro y si se piden cuatro, la cuenta se ajusta a 3,50 euros.

Dentro de esta apuesta por la cocina de siempre, en Casa Germán se puede hablar de dos especialidades: el pulpo a la gallega (9 euros la tabla pequeña y 14 la grande) y los caracoles a la plancha y guisados. En cuanto a las raciones de los guisos tradicionales ya reseñados, se pueden degustar en dos formatos: como cazuelita (4 euros) y en un plato generosamente servido (7 euros); suficiente para quedar satisfechos.

La propuesta gastronómica se completa con un menú muy vinculado a esta cocina clásica, de forma que entre los segundos platos pueden aparecer chipirones, bacalao o estofado de toro. Entre semana, el precio de este menú es de 8 euros y se incrementa uno más los fines de semana. El sábado o el domingo te puedes encontrar con la agradable sorpresa de un arroz con conejo y caracoles y hasta con bogavante. Así que si tienen idea de ir a comer uno de estos días, procuren reservar antes. El espacio de comedor apenas cuenta con cinco mesas y están muy demandadas.

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