Huesca

Pajaritas y lágrimas de albahaca para unos dulces sanlorenzos

Las pastelerías de Huesca ofrecen recetas tradicionales junto a creaciones propias para disfrutar de las próximas fiestas.

Pan de San Lorenzo de Pastelería Vilas.
Pan, pajaritas y lágrimas de albahaca para pasar unos dulces sanlorenzos
HERALDO

Quedan ya muy pocos días para que estalle la fiesta en Huesca, aunque los más impacientes pueden comenzar a disfrutarla ya con el paladar. Las pastelerías de la capital altoaragonesa han puesto ya sus escaparates de largo para ofrecer toda una serie de dulces tentaciones con las que disfrutar vestido de blanco y verde o en cualquier otra época del año. Uno de los más típicos de estas fechas es el que lleva el nombre del patrón, el pan de San Lorenzo, presente en la mayoría de los obradores de la capital altoaragonesa. En la pastelería Ascaso se llegan a comercializar durante las fiestas alrededor de 2.800 kilos de este tradicional dulce, horneado, según la receta clásica, a base de harina, levadura, leche, mantequilla, frutas confitadas, pasas, azúcar, naranja y limón.


La casa lo elabora desde 1969, fecha en la que Vicente Ascaso y Antonio Oliván, decidieron crear una postre especial para las fiestas oscenses. A continuación, mostraron su creación al resto de artesanos de la ciudad, con el fin de comenzar a comercializarlo todos juntos. "Desde entonces su consumo ha ido aumentando cada año. Solo entre el 1 y el 31 de agosto llegamos a vender alrededor de 4.000 kilos", asegura el propietario de la pastelería. "El proceso de fermentación es largo", explican desde el obrador, "se consigue de manera lenta y a baja temperatura y lograr el punto de amasado ideal es un proceso delicado para que acabe resultando esponjoso". Después de la cocción se pinta con gelatina para que se adhiera mejor el azúcar y ya está listo para todos los momentos de la fiesta: desde el almuerzo a la merienda de los toros.


Este popular dulce está presente así en la mayoría de pastelerías de la capital oscense. En Ortiz, el tradicional pan comparte escaparate con una creación propia de este obrador de larga tradición familiar: las pajaritas. Todo un símbolo de Huesca que elaboran a base de crema tostada y nata. "Son nuestra especialidad y se venden mucho estos días y durante las fiestas, tanto a los oscenses como a aquellos que vienen de visita", señala Fernando Ortiz, quien representa a la última generación de esta familia de pasteleros.


El mismo éxito que las pajaritas tiene, por otro lado, otro dulce de creación de propia: las glorias de Huesca. Como asegura Ortiz, ambos productos han viajado fuera de Huesca e incluso, fuera de España. Estos dulces, junto a otros productos que elaboran podrán verse próximamente en el escaparate laurentino que están preparando en su establecimiento de los Porches de Galicia. La firma participa así de forma activa en la fiesta y en concreto, en la Gran Carrera Pedestre que organiza el 8 de agosto el Club Atletismo Huesca y que este año alcanza su quinceava edición. "Colaboramos todos los años con una torta que elaboramos a base de bizcocho almendrado con melocotón", añade Ortiz.Creatividad y fiesta

La creatividad es así una constante en las pastelerías oscenses. Otra muestra de ello es el obrador de la pastelería Vilas, en la calle Alcoraz de Huesca. El pan de San Lorenzo está también presente en su mostrador. Lo elaboran, como explica el maestro repostero de este establecimiento, Gurutz Goikoetxea, a base de "pan estilo brioche, fruta confitada, pasas y nueces, entre otros ingredientes". Su especialidad para estas fiestas son así, por otro lado, las Lágrimas de San Lorenzo. "Se trata de una mousse de chocolate amargo, con melocotón caramelizado y crema al aroma de albahaca", explica el artesano acerca de este dulce, al que se le da además la forma del llanto el santo.


Otra de sus especialidades son los sorbetes a base de ingredientes tan laurentinos como la albahaca o el melocotón. Utilizan, por otra parte, el plato típico de Huesca, el pollo al chilindrón, para elaborar unas deliciosas empanadas. Como asegura el pastelero, la fiesta gastronómica se ha adelantado ya en el calendario a los actos de programa, y son ya numerosos los clientes y visitantes que han comenzado a disfrutar de estas deliciosas recetas, que hacen, como asegura, "que la gente se lleve consigo un pedacito de Huesca". "Esperamos que este año venga mucha gente y fluya la fiesta", es el deseo de este artesano para los próximos sanlorenzos.



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