Producto de temporada

La sardina, rica en ácidos grasos

La sardina es un pescado azul o graso, muy rico en Omega-3. Por este motivo, es recomendable incorporar su consumo y el de otros pescados azules al menú.

El agua de mar pura ayuda la conservación y lavado del pescado
La sardina, rica en ácidos grasos
ALMOZARA FOTOGRAFIA

La sardina se distribuye por el Atlántico desde las costas de Senegal hasta Noruega, en los mares Mediterráneo y Cantábrico, el Canal de La Mancha y el Mar del Norte. Es una especie muy común a lo largo de todo el litoral español y de la zona occidental africana, y menos abundante en las costas septentrionales. Se localizan, sobre todo, en aguas cálidas y saladas, agrupadas en grandes bancos, visibles a distancia porque forman unas manchas características producidas por su movimiento. Se distinguen dos subespecies de sardina: la pilchardus pilchardus, que se localiza en el Atlántico, y la pilchardus sardina, que habita en el mar Mediterráneo. A su misma familia pertenecen el arenque, la anchoa, el espadín y el sábalo. 


Rica en ácidos grasos

La sardina es un pescado azul o graso, muy rico en Omega-3. Por este motivo, es recomendable incorporar su consumo y el de otros pescados azules al menú. Su contenido proteico también es elevado. Entre las vitaminas, posee algunas del grupo B como la B12 o B1, que permiten el aprovechamiento de los nutrientes energéticos (hidratos de carbono, grasas y proteínas). También contiene vitaminas liposolubles como A, D y E y, en cuanto a los minerales, hay que destacar la presencia significativa de fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc y yodo. Las sardinas de lata presentan un contenido de calcio muy importante.



Haga clic para volver al suplemento de gastronomía.