La localidad zaragozana de Gallur disfruta desde esta mañana de la que, sin duda, es su fiesta invernal más importante: la Cátedra de San Pedro (patrón del pueblo). Se trata de una celebración que se remonta al siglo IV, con la que se rinde homenaje a la autoridad del apóstol. Los actos comenzarán a las 12.00 con el disparo de cohetes en la plaza de España de la localidad, acompañados por la comparsa de gigantes y cabezudos.

Durante cuatro días, estas fiestas combinarán las celebraciones religiosas con algunos de los elementos más tradicionales del pueblo, como son los Quintos y el dance. Un amplio programa que vivirá su punto más álgido el próximo martes, día de la Cátedra.

Entonces, los vecinos de Gallur se darán cita en la plaza de España, ataviados con los trajes regionales, para participar en una ofrenda de flores en honor a San Pedro. Los galluranos, acompañados por la banda municipal de música, las majas, los danzantes infantiles y los dulzaineros, irán en desfile festivo hasta la iglesia parroquial, en donde tendrá lugar una misa, cantada por la Coral Santa Cecilia.

Este amplio programa de festejos tendrá en la cocina popular su gran nexo de unión, sobre todo en momentos puntuales. El primero de ellos será esta misma tarde, cuando todo el pueblo se dará cita en la calle Baja para degustar un dulce vaso de chocolate caliente.

Otro, como es tradición, se reserva para la víspera de la Cátedra, día en que tendrá lugar uno de los momentos más emotivos. Este dará comienzo a las 23.00, con la clásica quema de la hoguera, un acto en el que se repartirán a todos los asistentes pastas y un vasito de moscatel. Así es como se dará entrada a la jornada más importante.

El día de la Cátedra de San Pedro es largo y se pasa prácticamente en la calle. Para hacerlo más llevadero y reponer fuerzas, la Asociación de Mujeres María Domínguez ofrece en la Casa de Cultura un pequeño aperitivo para todo el que quiera asistir. Este consiste en pequeños montaditos de jamón y otros embutidos, así como alimentos rebozados (gambas, patatas rellenas, etcétera), acompañados por un buen vino o cualquier refresco.

Una antigua tradición

Pero no solo tienen cabida en el programa las celebraciones en honor a San Pedro estos días. Todos aquellos nacidos en 1994 también tendrán su momento de protagonismo, dada la celebración de los Quintos. Y no estarán solos, pues durante el fin de semana irán acompañados por los que hace 25 y 50 años fueron también quintos. Todos conmemorarán así un emotivo aniversario.

La misión de los jóvenes será la de rondar por las calles de la localidad, desde más o menos las 6.00, guiados por la banda musical. A lo largo del recorrido están previstas varias paradas para reponer fuerzas.

La primera, dos horas después de haber comenzado, cuando las pastas, los mantecados (manteca de cerdo, aceite, harina y huevo), el chocolate caliente y el café pasan a ser el centro de atención. Unos desayunos en los que no pueden faltar los dobladillos, un dulce tradicional de Gallur elaborado artesanalmente con aceite, harina, manteca, azúcar y canela, que posee un sabor único. En el resto de paradas que se realizan a lo largo del día, los elementos culinarios varían en función de las horas: tortilla de patata, huevos rellenos, huevos fritos y un largo y saborso etcétera.

Y como no hay fiesta sin baile, el Casino Moderno pasará a ser el centro de reuniones cuando caiga la noche. Aunque, antes de que suene la música, allí es donde los Quintos realizarán una tradicional cena (únicamente para ellos) en la que no pueden faltar el cardo con piñones y almendras, los chorizos traperos, la morcilla y el arroz.