Juan Revenga

«El hombre es el único animal que no sabe qué debe comer»

El autor de ?Con las manos en la mesa? responde con fino humor, en esta obra sobre nutrición y dietética, a preguntas clave sobre falsos mitos alimentarios.

Juan Revenga, autor de 'Con las manos en la mesa'
«El hombre es el único animal que no sabe qué debe comer»
ARANZAZU NAVARRO

Juan Revenga es un dietista-nutricionista muy ocupado. Vocal de la Junta de Gobierno de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas y presidente del Colegio Profesional de Aragón; profesor en la Universidad San Jorge; colaborador en varios medios de comunicación, entre ellos HERALDO, y, además, autor del libro ‘Con las manos en la mesa’, un libro que se lee con facilidad y que provoca no pocas sonrisas por el humor y la fina ironía que destila.


¿Se podría decir que en su libro descubre toda la verdad sobre los alimentos?

No tanto. En realidad, tiene un contenido similar a otros que también abarcan el mismo tema. Sin embargo, en este no solo se recogen las típicas dudas, sino que he incluido rumores más recientes que ahora llegan incluso a través del ‘spam’.


¿A que se debe la «infoxicación» de la que habla en su libro en temas alimenticios?

Tener mucha información, aunque sea correcta, no ayuda. Además, ahora los medios de comunicación, en su afán por llegar a más público, no respetan en todo su rigor las conclusiones científicas de los estudios de nutrición.


Quizás porque la alimentación es una forma fácil de llegar a mucha gente. Todo el mundo come y se preocupa por ello.

Sí, pero no siempre se preocupa de forma correcta. Estamos inmersos en el nutricionismo o la falsa creencia de que el control absoluto de los nutrientes es la forma de proporcionarnos salud.


Y ¿no es verdad?

La fruta es muy saludable, pero está denostada en la cesta de la compra. En su lugar adquirimos productos a los que se les han añadido los nutrientes de la fruta de forma artificial, medida y controlada. Nos compramos leche con vitaminas añadidas y volvemos a casa contentos, pensando que es mejor.


¿Cómo se puede poner fin a esta tendencia?

Siguiendo las recomendaciones que Michael Pollan escribe en su libro ‘In defense of food’: «Come comida» o come solo aquello que tu abuela identificaría como comida. «No demasiada» o, por lo menos, una cantidad razonable en relación a tu nivel de actividad física. «Y mayoritariamente vegetales», porque comemos demasiada carne.


¿Es difícil controlar las cantidades?

La gente confunde el apetito, porque en una ciudad como Zaragoza no se conoce el hambre, con gula, con ganas de comer, ansiedad... Para evitar excederse, lo mejor es planificar la comida: cinco raciones al día y repartir los grupos de alimentos entre los días de la semana.


Entonces, ¿seguir una dieta saludable no es un castigo?

¡No! ¡Debería ser un premio! Una dieta saludable consiste en adquirir buenos hábitos de alimentación. Si no tienes herramientas para reconocer cuáles son tus errores, hay que acudir al profesional sanitario correspondiente, como un dietista-nutricionista. No para que te diseñe el menú de cada día, ya que el hombre es el único animal al que deben explicarle qué tiene que comer, sino para que te enseñe buenos hábitos.