VINO

Pago Aylés

El primer tinto comercializado como vino de pago saldrá en mayo. Será un coupage de variedades con un breve paso por barrica. El vino mantendrá la línea de buena relación calidad-precio que caracteriza a Aylés.

Los hermanos Inmaculada, Federico y Ana Ramón Reula.
Pago Aylés
J. B.

Hacia el mes de mayo, más o menos, saldrá al mercado el primer vino tinto con la etiqueta del Pago de Aylés, lo que supone la culminación de un ansiado proyecto que se inició a principios del año 2003 en el seno de Bodega Señorío de Aylés, ubicada en Mezalocha y acogida a la D. O. Cariñena.


Han sido siete largos años de gestiones, trámites y realización de estudios hasta que el pasado mes de diciembre estuvieron en poder de la familia Ramón, que tiene la titularidad de la bodega, todas las certificaciones oficiales que acreditan a Aylés como un ‘Pago’ y así se reconoce a esta bodega desde ahora en el Ministerio de Agricultura, en el Gobierno de Aragón y en las instituciones comunitarias. Entre los trámites que han sido necesarios para llegar a esta declaración de Pago de Aylés están, entre otros, la realización de un estudio técnico que demuestra que la finca posee un medio geográfico y unos suelos particulares en relación con el resto del territorio de la Denominación de Origen Cariñena, y la elaboración de otro estudio científico que corrobora las particularidades de las uvas y de los vinos que se crían en esta finca, que tiene más de 3.100 hectáreas de extensión, de las que más de 70 están plantadas con distintas variedades de vid.


Para los propietarios de la bodega, llegar a la calificación de_Pago de Aylés supone situar a la empresa en lo más alto del escalafón en el mundo del vino español de calidad. Es la única bodega en Aragón que cuenta con esta calificación, que solo han conseguido una decena de bodegas en toda España.


Garantía de calidad

Con el vino de pago se garantiza la procedencia de las uvas de una zona geográfica concreta, en la que existe un microclima particular y una composición del terreno específicos que no se dan en otras zonas próximas. Este vino de terruño, al estilo del ‘chateau’ francés, viene avalado por la Ley de la Viña y el Vino, que establece en su artículo 24: “Se entiende por «pago» el paraje o sitio rural con características edáficas y de microclima propias que lo diferencian y distinguen de otros de su entorno, conocido con un nombre vinculado de forma tradicional y notoria al cultivo de los viñedos, de los que se obtienen vinos con rasgos y cualidades singulares y cuya extensión máxima será limitada reglamentariamente por la Administración competente, de acuerdo con las características propias de cada comunidad autónoma...”.


Esta semana, tuvo lugar en la bodega una presentación del que será el primer vino acogido a la calificación de ‘pago’, un tinto del 2010 con un breve paso por barrica de roble. A principios del año que viene llegará al mercado el primer crianza de Pago de Aylés y en 2013, el Tres 3.000, vino de más alta gama de la bodega, se podrá acoger a la calificación de pago, pues sus uvas serán las vendimiadas el pasado 2010, año en que se obtuvieron las certificaciones. El año que viene saldrá también el primer rosado con la etiqueta Pago de Aylés.


Vinos únicos

El enólogo de la bodega, Jorge Navascués, se mostró muy ilusionado con los futuros vinos, cuya línea se adivina en los que ya se elaboran en la actualidad en la finca. Navascués explicó que los controles con los que se trabaja para el vino de pago son mucho más estrictos que los que son necesarios para las denominaciones de origen. Así se avala “la exclusividad de nuestros vinos, que serán únicos e irrepetibles”.


Periodistas, expertos en vitivinicultura y destacados sumilleres y cocineros pudimos catar ‘en rama’ (sin terminar todavía) el que será el primer vino de Pago de Aylés, en una especie de comité que seguirá la evolución de este primer producto hasta su salida al mercado. En esta toma de contacto inicial, Navascués anotó las apreciaciones de los asistentes para determinar el ensamblaje final de los varietales que se utilizarán en el Pago de Aylés 2010.