La localidad turolense de Sarrión, ubicada en la Sierra de Javalambre, se encuentra en una de las zonas de Europa con las mejores condiciones para el cultivo de la trufa, según los expertos. Así, no es casualidad que este fin de semana se celebre allí una feria monográfica sobre este preciado hongo, que llega ya a su décima edición.

Fitruf, que así se llama la feria, es un evento profesional, sectorial y monográfico. Está destinada fundamentalmente a profesionales relacionados con el sector de la trufa, desde recolectores hasta cocineros. Sin embargo, desde su origen se ha promocionado la asistencia del público general para fomentar el conocimiento de este producto, sus formas de conservación y sus múltiples opciones de utilización. Así pues, Sarrión acoge este fin de semana concursos de cocina trufada, cursos de cocina, concursos de búsqueda de trufa con perros y numerosas actividades relacionadas con este hongo.

Desde que comenzó la feria, ayer viernes, hasta que se clausure, mañana a las 20.00, todos los asistentes podrán degustar diferentes platos trufados en el stand de la Asociación de Mujeres de Sarrión y en la barra de la comisión de fiestas.

También se organizan conferencias y mesas redondas dirigidas a un público más versado en este hongo. Gian Luigi Gregori, ingeniero agrícola especialista en truficultura, se encargará de hablar sobre las ‘Últimas investigaciones de la truficultura en Italia’, hoy, a las 11.30. A las 17.30, habrá una mesa redonda titulada ‘Luces y sombras en el cultivo de la trufa’.

Sin embargo, el punto fuerte de la feria son las posibilidades gastronómicas de la trufa, por lo que uno de los eventos más esperados no llegará hasta esta noche, cuando tenga lugar la cena degustación de productos trufados. El domingo será el día de los concursos. A las 11.30, se celebrará la competición-demostración de perros truferos, en el campo anexo al recinto ferial y, un poco más tarde, a las 12.45, el público podrá conocer los platos presentados al IX Concurso Gastronómico de la Trufa.

Jamón y conservas

La comarca turolense de Gúdar-Javalambre es un destino para paladares exquisitos, pues entre sus tradiciones gastronómicas se encuentran los platos trufados, entre los que destacan las codornices. Además, los visitantes que se acerquen hasta la feria también podrán degustar el auténtico Jamón D. O. Teruel, con su sabor particular, delicado, nada salado y su dulce aroma. En realidad, todos los derivados del cerdo tienen una calidad suprema en la comarca ya que, además de una buena materia prima, los secaderos mantienen una elaboración artesana con muchos años de antigüedad. De ahí la gran cantidad de conservas con trozos de lomo, longaniza y costilla de cerdo fritos y conservados en aceite que se pueden encontrar en los establecimientos relacionados con la restauración. Para quien disfrute tanto comiendo que la digestión se le haga pesada, no hay mejor remedio que terminar el menú con un zarzón, una bebida digestiva típica de Mosqueruela que contiene miel, vino tinto y bicarbonato.