LITAGO

Haciendo turismo sostenible

La semana que viene se celebra en Litago una nueva edición de la Feria de Desarrollo Sostenible, Biológico y Eco Turismo.

Vista de la localidad zaragozana.
Haciendo turismo sostenible
HERALDO

Otra vez nos acercamos hasta las faldas del omnipresente Moncayo, ya que la localidad de Litago celebrará el próximo fin de semana la tercera edición de la Feria de Desarrollo Sostenible, Biológico y Eco Turismo, que incluye también el Festival Aki Moncayo.


Con esta feria se quiere fomentar el desarrollo sostenible en el entorno natural del Moncayo y apoyar iniciativas biosostenibles, tanto empresariales como de interpretación. La muestra incluirá puestos comerciales, divulgativos y técnicos, en los que se informa sobre bioconstrucción, energías renovables, cultivos biológicos y reciclaje. Además, habrá talleres, conferencias y mesas redondas, espacios infantiles y exposiciones, con el fin de concienciar a los ciudadanos de la necesidad de cuidar el entorno.


Además de mostrar a los visitantes los productos, servicios e inquietudes de los habitantes del Moncayo, los responsables del evento quieren generar propuestas que faciliten la incorporación de los lugareños a actividades de empresa que eviten la despoblación del territorio.


Como decimos siempre, este tipo de convocatorias suponen una buena ocasión para hacer un poco de turismo en los lugares en los que se celebran. En el caso que nos ocupa, Litago es una localidad que, no por pequeña, deja de ser interesante. Así, destacan, al final de su calle Mayor, dos torres de vigía, restos del antiguo castillo, denominadas de Castilluelo y la Torrecilla.


También es digna de que se conozca la iglesia parroquial de la Asunción, que fue reformada en el XVII. Conserva el ábside románico y guarda en su interior algunas tablas manieristas. Su torre fue recrecida en el siglo XVI, atendiendo a criterios estéticos de estilo mudéjar-renacentista.


En el municipio se localizan varias ermitas: la del Pilar y la de San Sebastián (junto a la antigua puerta de salida y camino hacia el Moncayo), la de San Miguel (en el camino de Lituénigo) y la de los Santos Justo Pastor.

Muy cerca de Litago se encuentra Lituénigo, otro pequeño pueblo de las faldas del Moncayo, en el que se rinde homenaje a todos los hombres y mujeres del campo con el Museo del Labrador.


Productos Alimentarios

Para llegar a Litago se pasa junto a Trasmoz, pueblo en el que tiene su sede la cooperativa Acebo de Moncayo. En sus instalaciones elaboran gran variedad de quesos de oveja y de cabra, patés y conservas de setas o mermeladas, que se pueden comprar in situ o a través de su página web: www.acebomoncayo.com. Sus productos tienen el sello de calificación artesanal reconocida por el Gobierno de Aragón. Si se visita el Monasterio de Veruela, cuesta poco alargarse hasta Añón de Moncayo, donde está el centro de recuperación de la cabra moncaína.


Bien conocida es entre los aficionados a las setas la incomparable riqueza micológica de esta zona, que aprovechan especialmente en San Martín de la Virgen de Moncayo. En Veruela está el museo del vino de la D. O. Campo de Borja, cuyos dominios se extienden por esta zona, donde se consiguen unos vinos inmejorables de Garnacha.