EN LA COPA

Garnacha made in Cariñena

En Bodegas San Valero, de Cariñena, se celebró esta semana una cata de garnachas a la que asistieron tres críticos norteamericanos, que han visitado Aragón.

Los enólogos de Bodegas San Valero.
Garnacha made in Cariñena
J.L.S.

Los críticos norteamericanos Manos Angelakis, Gerry Dawes y Marisa D’Vari han pasado esta semana por Zaragoza para conocer los vinos y la gastronomía de la provincia._Invitados por el Grupo cooperativo San Valero, han conocido las fincas y las instalaciones de la bodega. El jueves, los enólogos de la empresa, Javier Domeque y Jesús Prieto, impartieron una cata en la sede empresarial para que conocieran algunos de los mejores vinos que salen con etiquetas del grupo y a la que asistimos unos pocos periodistas españoles.


El repaso se centró en los vinos de Garnacha, una variedad con la que el Grupo BSV conquista mercados americanos y británicos desde hace muchos años, por mucho que parezca ahora el descubrimiento de gurús como Robert Parker. Baste decir que de uno de los vinos catados, el Castillo de Monseran, San Valero vende en Canadá unos dos millones y medio de botellas anuales. Es un vino joven, muy aromático y fácil de beber. Otro ejemplo es el que se vende en Gran Bretaña con la etiqueta Bombero, a través del club Direct Wines, desde principios de los años ochenta. Del vino joven de esta marca se exportan a las islas británicas más de 700.000 botellas, mientras que del Gran Bombero, que lleva seis meses de barrica, se venden allí alrededor de 250.000 botellas al año. Cifras abrumadoras, que indican a las claras la penetración de los vinos de Garnacha aragoneses, en este caso con el toque del terroir de esta D. O. zaragozana. Y es que esta variedad sigue acaparando la atención de los prescriptores del otro lado del Atlántico, como es el caso de Marisa d’Vari, quien expresó su predilección por los caldos de Garnacha con crianza y procedentes de cepas viejas, y de Manos Angelakis, quien quedó encantado por un vino de Garnacha de alta expresión, con 12 meses de barrica, que la bodega ha preparado por encargo de un importador extranjero. A Gerry Dawes, sin embargo, le gustan más los vinos con menos potencia y tanicidad, por lo que se decantó por los varietales jóvenes, en especial por un syrah de la última cosecha que dará mucha satisfacción a quien lo pruebe.


Después de la cata tuvo lugar una comida servida por El Patio de Goya, de La Almunia, a la que asistieron los máximos responsables del Grupo BSV, como su presidente, Félix Báguena; su director gerente, Luis Gutiérrez; los responsables del área de exportación, Fernando Medrano y Esther Pascual, y del área de marquetin, Marta Tornos.