GASTRONOMÍA

Lajas, el potencial de la garnacha

Pepe Marco, Javier Lázaro y Manuel Castro
Lajas, el potencial de la garnacha
ESTHER CASAS

Aragón es cuna de grandes caldos, criados al calor de viejas cepas. Ayer se presentó en en el establecimiento Bodegas Almau del Tubo zaragozano un tinto que, a buen seguro, satisfará a los paladares más exigentes: el Lajas Garnacha Vieja 2007.

 

Para muchos enólogos se trata de un tinto con mucho potencial, que va a marcar a partir de ahora un nuevo estilo de vino. Perteneciente a la Denominación de Origen de Calatayud, procede de un viñedo del año 1944 situado en Acered. Tan solo se han producido 3.600 botellas, y el propósito es cocolocarlo en restaurantes y establecimientos selectos de Zaragoza, Madrid, Valencia y Galicia.

 

Este vino ha sido criado durante 15 meses en barrica nueva de roble francés. La finca de la que procede se encuentra a 1.020 metros de altura con un desnivel de 16%, sobre una tierra sembrada de cascotes de pizarra. "Es un paraje idílico, en plena montaña, donde se produce un microclima muy determinado", expuso durante la presentación Javier Lázaro, uno de los dueños de la bodega y secretario de la D.O. de Calatayud. El otro propietario, el enólogo Manuel Castro, explicó que han logrado crear un vino expresivo, con aroma a frutos maduros y que transmite el sabor de la tierra.

 

Por su parte, Pepe Marco, distribuidor de este caldo en España y propietario de la empresa Lamarca Wines, se mostró convencido de que este vino "revolucionará el mercado vinícola español". Podrá adquirirse por unos 22 euros.

 

A la puesta de largo acudieron expertos y también aficionados al mundo del vino, como el catedrático de Química Analítica de la Universidad de Zaragoza, Juan Cacho, y el enólogo Jesús Navascués. También estuvo el especialista en gastronomía y vinos de HERALDO, José Luis Solanilla, quien aseguró que este tinto es una muestra más del potencial que tiene la garnacha en la D.O. de Calatayud y en otras partes de Aragón.