EL MODELO CATALÁN

Ignacio Martínez, profesor del máster en Museos, sostiene que el rico patrimonio de numerosas instituciones aragonesas permite afirmar que el museo de la ciencia y la técnica de Aragón ya existe si se articula en forma de red. Según su criterio, “el mejor modelo para nuestra comunidad sería el del Museo Nacional de la Ciencia y la Técnica de Cataluña”. Con sede principal en Tarrasa, se articula en una red de más de 20 centros “en los que se explica, de forma integrada en el medio geográfico y humano, las relaciones entre los hechos científicos, tecnológicos, económicos y sociales”, indica.

Eladio Liñán también alude al modelo de red. En su caso, apoya que el museo tenga su sede en Zaragoza, como centro de una red que lo conecte con todos los museos y centros de exposición de ciencias aragoneses, “de modo que su director pueda desarrollar un programa anual de divulgación científica que alcance todo el territorio mediante exposiciones itinerantes, cursos, excursiones científicas, etc. y sepa darle una mayor proyección internacional a la Ciencia que se hace en Aragón”. Mientras esos centros ya existentes son temáticos, para Liñán en el museo de la ciencia de Aragón “no debe faltar ninguna de las ramas de las ciencias”.

También Miguel Carreras propone, además de la creación de un museo en Zaragoza, aprovechar la arqueología industrial aragonesa para hacer una red siguiendo el modelo catalán.