Tercer Milenio

En colaboración con ITA

CONSEJOS PARA UN MUSEO NOVATO

La voz de la experiencia

Desde su experiencia de más de veinte años, Ramón Núñez, director del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, aconseja liberarse de la presión curricular:


-“Tienden a desaparecer las barreras temáticas que heredamos de la escuela. Las exposiciones son cada vez más pluridisciplinares e interdisciplinares. A la hora de buscar temas, se exploran campos distintos del académico: la actualidad (cambio climático, gripe A, la píldora del día después...), interés general (la forma de las cosas, usos del agua...), las preguntas de los niños (los poderes de Batman, el cuerpo humano...), conmemoraciones (Darwin, año de la astronomía...)”.


-“En los ‘science centers’ y nuevos museos de ciencia ha nacido una nueva clase de profesional: el divulgador científico. El profesional de los museos científicos de hoy, además de conocer y vivir la ciencia, ha de conocer las claves de la comunicación, cómo provocar el interés, cómo llamar la atención, cómo titular un módulo o redactar un texto, cómo escoger una fotografía o ilustración para un cartel y qué tipo de actividad puede pro-gramar para la hora de un partido de fútbol”.


Ernesto Páramo, director del Parque de las Ciencias de Granada, anima a crear un modelo propio y aprender a crecer:


-“Es importante buscar, desde el principio, el apoyo más amplio posible: desde el sistema educativo, la universidad, la comunidad científica, los medios de comunicación social, las asociaciones, la industria, el mundo de la cultura, los agentes económicos, etc. y, por supuesto, todas las instituciones”.


-“Construir un proyecto realmente flexible, ya que en el mundo actual las necesidades y las oportunidades cambian continuamente”.


-“El tamaño no importa tanto. Mejor un museo activo que uno grande, teniendo previsto que pueda crecer al calor de la demanda social y de la experiencia”.


Manuel Toharia, director científico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia y presidente de la Asociación Española de Comunicación Científica, apunta:


-“La disyuntiva no debiera ser interactividad o exposición de objetos, sino museos de historia de la ciencia (pasado) y museos de la ciencia actual y futura (presente y futuro). Los primeros son un homenaje, indispensable sin duda, a la ciencia del pasado, pero aportan muy poco, o nada, al público en general; y enseñan, motivan o fomentan el debate aún menos. Por su parte, los museos dedicados a la ciencia de hoy y mañana expresan conceptos y elementos novedosos”.


-“La interactividad real en los museos de la ciencia es una nueva herramienta didáctica informal, divergente y sumamente eficaz. No es un fin en sí misma ni un juego en torno a la ciencia; no consiste en apretar botones por apretarlos”.


-“El futuro museo de Zaragoza debería contar en su concepción no tanto con profesores de uno u otro tipo -universitarios o no-, más o menos aficionados a estas cosas, sino con museólogos y museógrafos de ciencia”.