Zaragoza cuenta con 3.325 cofrades más que hace dos décadas

Las hermandades no dejan de crecer y las procesiones son cada vez más concurridas. En las dos últimas décadas, el número de cofrades ha aumentado un 30% en Zaragoza, pasando de los 12.395 que había en 1996 a los 15.720 registrados actualmente. Según los datos facilitados por la Junta Coordinadora, las Siete Palabras (1.392), la Columna (1.372) y la Piedad (1.329) continúan liderando las cifras de componentes, si bien el Descendimiento y Jesús Camino del Calvario son las cofradías que mayor desarrollo han experimentado.

Hace dos décadas, la primera de ellas contaba con 734 miembros; esta Semana Santa serán 1295. Jesús Camino del Calvario, por su parte, ha duplicado el volumen hasta alcanzar los 1.141. "Hubo años en los que la Cofradía del Descendimiento estaba menos integrada en Jesuitas, pero ahora se ha intensificado la actividad con obras sociales y otras acciones unificadas. Además, siempre opta a ser premiada en el concurso de tambores, algo que tiene mucho tirón entre la gente joven. En lo que a la del Calvario se refiere, destacaría las facilidades que se le da a los nuevos para que adquieran tambor y hábito”, explica Mariano Julve, presidente de la Junta Coordinadora.

Al extremo opuesto, en cuanto a crecimiento, se sitúan la Entrada de Jesús en Jerusalén y las Esclavas. Son las dos únicas cofradías que han decaído, bajando de 854 integrantes a 766 y de 330 a 169, respectivamente. "La Entrada se sitúa en el Actur, un barrio trabajador que ha sido sacudido por la crisis. En los últimos tiempos, muchas familias han tenido complicado poder participar en la Semana Santa”, prosigue Julve, y profundiza en el caso de las Esclavas: “El barrio de San Pablo, donde se ubica la sede, ha cambiado su composición demográfica. Además, no tienen sección de instrumentos, que es fundamental para atraer a los jóvenes”.

En ese sentido, y atendiendo al crecimiento global de cofrades en la capital aragonesa, sostiene que “la incorporación de mujeres facilita la participación de familias al completo”. Asimismo, entiende que la caridad también juega un papel decisivo, puesto que “más de 1.500 cofrades se involucran en estas acciones benéficas”.

Cabe destacar que, entre los 15.720 cofrades que hay en la capital aragonesa, poco menos de la mitad (6.995) participarán activamente en las procesiones de esta Semana Santa. Cantidad que supera notablemente a lo que eran las comitivas de mediados de los 90. En 1996, procesionaron 6.020 personas y, a excepción del año 2007 (fueron 4.073), la cifra ha crecido progresivamente hasta nuestros días. “En 2007 se suspendieron casi todas las procesiones por la lluvia; eso explica esa anomalía”, recuerda Julve, que considera que “el tambor se ha convertido en una seña de identidad de lo aragonés y favorece vínculos de amistad entre cofrades”.

De ahí que en las procesiones de 1996 salieran 3.251 y el número haya aumentado hasta los 3.890 que tocan hoy en día, siendo la Cofradía de la Columna la más nutrida de instrumentos. “Sus miembros se centran en el toque de tambor, mientras que otras como Las Siete Palabras también tienen cofrades que portan vela, por poner ejemplo”, señala Julve, y por último habla del ranking de pasos y atributos, liderado por la Humildad (173) y las Siete Palabras (136).

“La Humildad tiene dos pasos llevados por cuadrillas numerosas de costaleros; las Siete Palabras saca cuatro pasos -dos de los cuales son portados a varal por cuadrillas de cofrades- y siete faroles -uno por cada palabra, con sus portadores y relevos-. Eso explica el gran número de personas dedicadas a los pasos y atributos en estas cofradías”, concluye.