España pierde atractivo para los inversores en energías renovables

Ha pasado en 9 años de ser el número 1 del mundo al 25.

José Miguel Villarig, presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA).
José Miguel Villarig, presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA).
Asier Alcorta

De ocupar en 2007 el primer puesto en el ranking mundial de países más atractivos para invertir en renovables, España ha pasado a ocupar el puesto 25. Esta caída se explica por el “estancamiento” que padece el sector en los últimos años en que “no se ha instalado nada” y que cuestionó este martes José Miguel Villarig, presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA). Lo hizo ante un auditorio de estudiantes en el campus Río Ebro, al que acudió invitado por el Circe que participa en el proyecto europeo KnowRes que identifica el empleo que precisará el sector de las renovables.


Sin querer pecar de pesimista, Villarig señaló que, pese a que el sector en España ha perdido la mitad del empleo que generaba pasando de las 136.163 personas que empleaba en 2008 a las 70.750 actuales, “las renovables tienen un horizonte ambicioso o prometedor” pero fundamentalmente en otros países como Estados Unidos, China, la India o Alemania donde no han tenido un desarrollo tan acelerado como en España. Un país que, recordó, ha dado un giro enorme, al pasar de una situación, en la década de los noventa, con un consumo energético basado en la nuclear, el carbón y la hidraúlica a tener actualmente un 42,8% de la cobertura de la demanda eléctrica de origen renovable. “Hubo un momento, antes de la crisis, en que España lideró el sector, pero ahora las inversiones se centran en otros países”, indicó, y puso el ejemplo de que de los 7,7 millones de personas en todo el mundo que trabajan en energías renovables la mitad está en China. Por eso, reconoció, “hoy en España, estamos mejor, pero no bien” señalando como los dos principales problemas el déficit superior al 4% y el drama del paro con una tasa superior al 20%”.


Aunque las circunstancias no son las mejores, Villarig insistió en que la dependencia energética de España es todavía del 70% frente a la de Europa que es del 50% y “esta es la oportunidad para crear una industria potente; estábamos en ello”, explicó, “pero vino la crisis y seguimos estancados”. A los estudiantes, para encontrar su oportunidad en un mercado global, les recomendó junto con una buena formación tener actitudes: “Ser gente alegre, entusiasta, eficaz y con predisposición a luchar y a aportar soluciones”. En la misma línea abundó Lizhen Xu, al presentar los resultados del estudio KnowRes que incidió en la flexibilidad, adaptabilidad y resiliencia como las cualidades que deben tener los aspirantes a trabajar en el sector de las renovables.

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