Las excavaciones de Numancia buscan documentar la urbanística celtibérica

Será necesario la prolongación de las zonas de exploración para obtener una mejor documentación

Yacimiento de Numancia, año 2015
Yacimiento de Numancia, año 2015
Luis Ángel Tejedor

El equipo arqueológico de Numancia, yacimiento ubicado en Garray, en Soria, inició este lunes la campaña de trabajos arqueológicos de campo para documentar la urbanística de la ciudad celtibérica.


El director del equipo arqueológico, Alfredo Jimeno, ha explicado en la presentación de la campaña que "para descifrar la organización de la urbanística celtibérica es necesario prolongar la zona excavada a la calle y la manzana colindante (la XXIV), con el objetivo de tener una perspectiva más amplia" que les permita documentar la urbanística de la ciudad celtibérica, destruida por Escipión.


En esta segunda quincena de julio se realizará la apertura de la zona de excavación, que financia el Gobierno autonómico con 9.800 euros, levantando los niveles superficiales (cobertura herbácea y manto natural) para descubrir los restos de la ciudad romana y, posteriormente, alcanzar el nivel celtibérico, sobre el que se trabajará en la primera quincena de agosto.


Las operaciones de restauración y dibujo de materiales se realizarán en el Laboratorio de Arqueología de la Universidad Complutense, a lo largo del próximo curso académico.


Durante julio el equipo de excavaciones lo componen doce personas, y en la primera quincena de agosto se sumarán los 22 jóvenes del campo de trabajo de modalidad de arqueología "La Numancia celtibérica", que desarrolla la Junta en colaboración con la Diputación de Soria, así como 15 alumnos de la Universidad Complutense de Madrid y otras universidades.


Los trabajos realizados en los últimos años en la manzana XXIII de Numancia han aportado una documentación significativa que ha permitido conocer mucho mejor la superposición estratigráfica de este yacimiento emblemático, ya que frente a las dos ciudades identificadas por la Comisión de Excavaciones (1906-1923), una inferior como celtibérica y otra superior como romana, ahora se sabe que son dos fases de una ciudad romana.


Además, se ha determinado el verdadero nivel de la ciudad celtibérica, destruida por Escipión en el 133 antes de Cristo, y se han revisado las excavaciones de Schulten y Koenen, que identificaron un nivel de una ciudad posterior a la citada, que fue destruida en las Guerras Sertorianas (75-72 antes de Cristo).


En las últimas campañas se han excavado 12 casas en la manzana XXIII, correspondientes al nivel celtibérico del 133 antes de Cristo, de las que se ha podido conocer sus peculiaridades estructurales: la compartimentación tripartita característica de la casa celtibérica, y de las que, bastante arrasadas, se conservan sólo una mínima base de sus muros embutidos en el manto natural.


Lo que aún se desconoce es la configuración urbanística de la ciudad celtibérica.


En la presentación de la campaña, el delegado territorial de la Junta, Manuel López, ha recordado que la Dirección General de Patrimonio Cultural ha planificado con Alfredo Jimeno la realización de un proyecto de investigación, para los próximos cuatro años, con una inversión del Gobierno autonómico de 80.000 euros.


El objetivo es excavar en cada uno de estos años unos 400 metros cuadrados de los 1.600 que tiene la manzana XXIV. El análisis del espacio se centrará en las relaciones existentes entre todos los elementos arqueológicos, realizando el registro tridimensional de todos ellos.

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