El 88% de los peces de la Cuerda del Pozo son especies invasoras

El alburno y la lucioperca copan el embalse de la Cuerda de la Pozo, según el segundo estudio llevado a cabo por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y la Junta de Castilla y León con motivo de la muerte masiva de carpas ocurrida en el verano de 2015. Ambas especies, alóctonas, representan un 80% de los peces que nadan en el embalse. Son un 88% con la perca o black bass y la propia carpa.

Entre el 8 y 16 de octubre de 2015 se realizó una prospección científica multihábitat de la densidad y biomasa de la ictiofauna del embalse, el conjunto de especies de peces que existen en una determinada región biogeográfica. Utilizando para ello técnicas combinadas de hidroacústica y pesca con redes y eléctrica.

Con todo ello, concluye el informe, en relación a las capturas con redes, que la Cuerda del Pozo "presenta una asociación dominada por especies exóticas que ocupan nichos ecológicos de truchas y ciprínidos autóctonos". Es decir, las especies invasoras han desplazado al resto "por competencia y/o depredación", lo que hace que el embalse tenga "una asociación de ictiofauna empobrecida". Hay pocos peces.

Detalla el texto que de las seis especies detectadas "solo dos son autóctonas, la trucha y el barbo". Estas son en densidad, en relación al número de peces capturados, un 11% y un 1% del total, respectivamente. El resto de los especímenes, un 88%, son especies invasoras.

Así, se observa que la asociación o fauna piscícola está dominada por el alburno (56%), seguido por la lucioperca (24 %), el barbo (11 %) y la carpa común (5%). Las otras especies capturadas tienen mucha menor importancia en la asociación: la perca (3%), alóctona, y la trucha común (1%).

En lo que respecta a la biomasa (el tamaño de los peces), es la carpa común -cuya población perdió en 2015 hasta 66.272 ejemplares por una regulación natural motivada por la mejora de la calidad del agua del embalse- la que domina la asociación (36%), seguida por el barbo (31%) y la lucioperca (26%). La trucha (4%) sigue en la lista cerca de la perca o black bass (2%). El alburno (1%) pierde importancia desde el punto de vista de la biomasa, ya que es una especie de talla pequeña.

Además de las pescas con redes, en las zonas litorales (hasta dos metros), se realizó un muestreo complementario mediante pesca eléctrica desde embarcación. La asociación en este caso también está dominada en densidad por el alburno (46%) y la lucioperca (33%), seguido por el black bass (15%). Sin embargo, el barbo domina la asociación en términos de biomasa, con un 61% del total. Le siguen el black bass (20%) y la lucioperca (13%). No se encontraron carpas ni truchas.

Ningún siluro capturado

No se capturó ninguno en los muestreos, pero los autores del informe detallan que la presencia del siluro en el embalse "está constatada también por citas de pescadores y notificación del Seprona de la Guardia Civil". Esto "añade aún más presión depredadora".

Según explican, la asociación de peces "ha evolucionado en la última década desde una composición dominada por tres especies de ciprínidos autóctonos (boga del Duero, bordallo y barbo común, de las que solamente queda esta última) y con presencia de trucha común, a otra dominada por especies exóticas invasoras (lucioperca, alburno, black bass y carpa común)". De estas últimas son las depredadoras (lucioperca principalmente, y black bass, que no se había detectado en anteriores estudios) las que están en el origen del descenso de la totalidad de los peces y en algunos casos desaparición de dichas especies autóctonas.

Detalla en este punto el estudio que es un hecho conocido "que la voracidad de especies introducidas como la lucioperca puede modificar profundamente la estructura de las asociaciones autóctonas de peces y de hecho en el embalse de La Cuerda del Pozo algunas especies autóctonas antaño abundantes prácticamente han desaparecido"