El juez exime de culpa al agricultor cuya cosechadora causó el incendio de Barcebalejo

En el momento en que se inició el incendio de Barcebalejo, a las 13.30 horas del 28 de julio de 2015, la temperatura era de 27,8 grados, la velocidad del viento de 7,9 kilómetros por hora y la humedad relativa del 36,1%, según los informes periciales, es decir, no se superaban los límites fijados por la norma de la Junta, la Orden FYM/510/2013, por la que se regula el uso del fuego y se establecen medidas preventivas para la lucha contra los incendios forestales. Ésta fija como topes para prohibir el uso de maquinaria en montes y áreas rústicas los 30 grados y los 30 km/h.

Bajo esta premisa, el Juzgado de lo Penal de Soria señala que el agricultor acusado de originar el fuego en Barcebalejo, que afectó a 528 hectáreas de superficie forestal, "no infringió la normativa legal vigente al realizar las tareas de cosecha, ya que no se alcanzaban los umbrales de riesgo indicados", y le absuelve del delito de incendio forestal por imprudencia grave que solicitaban para él tanto la Fiscalía como la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de El Burgo de Osma y dos aseguradoras. La pena que reclamaban para P.S.S. era de un año de cárcel y multa de 5.400 euros, además de 2,7 millones en concepto de responsabilidad civil.

La sentencia sí considera probada la autoría del incendio por parte del acusado, bien porque saltara una chispa al roce del peine de la cosechadora con las piedras del suelo, bien porque se desprendiera una chispa de los mecanismos internos de la máquina que cayera a la paja del suelo o por el calor desprendido por el peine de la cosechadora al roce con el terreno. Sin embargo, al no incumplir la normativa legal al realizar las tareas de cosecha, no existe imprudencia por su parte.

Satisfacción en Asaja Soria por la absolución del agricultor

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Soria ha mostrado su satisfacción ante la absolución del agricultor implicado en el incendio de Barcebalejo.

Asaja recuerda que los agricultores son los primeros que desean hacer su trabajo sin problemas, reduciendo el riesgo lo máximo posible en época de siega, pero recuerda igualmente que "el momento de recoger el grano es el que es y en las fechas que son. Existe una presión sobre el sector que es exagerada desde hace unos años".

La organización considera que casos como el de este incendio de Barcebalejo hacen que la preocupación sea notable en esta época de cosecha: "Las trabas administrativas hacen de la cosecha una actividad inabordable, ya que pone en gravísimo peligro el desarrollo de estas tareas, con profesionales que no quieren ni salir a cosechar".

Asaja asegura que, como defendían desde el principio, para la juez ha quedado comprobado que el acusado no incumplió la normativa y además adoptó las precauciones que le eran exigibles. Se alegra Asaja de que se imponga el sentido común en la sentencia y de que "se acallen así juicios paralelos de partes interesadas".

La organización agraria ya entregó 2.000 cartas en 2012 a la Consejería de Medio Ambiente pidiendo medidas realizables y sensatas en la normativa de prevención de incendios.

La asociación recuerda también que los profesionales deben adoptar las medidas recogidas en la normativa para no tener ningún tipo de problema y evitar en lo que sea posible un accidente en las tareas de siega.