El COA denuncia que el reingreso de dos menores pone en peligro a los mas jóvenes

El Centro de Observación y Acogida (COA) denuncia que el regreso de dos jóvenes, en los que ha fracaso su reingreso familiar, está causando problemas en otros menores de entre 6 y 14 años. Este centro es el recurso residencial de Zaragoza que recibe por primera vez a cualquier menor en desprotección de la provincia.

Tal y como detallan, en los últimos tiempos, dos menores han vuelto al COA, tras fracasar su reingreso familiar, "a la espera de una acumulación de delitos para ser enviados judicialmente al Centro de Reforma de Juslibol o una plaza en centro terapéutico". Según subrayan, lo más grave no es la situación de estos jóvenes, sino el riesgo que suponen para la protección de otros más pequeños. 

"Estos niños pequeños a los que el Gobierno de Aragón debería proteger, son expuestos a situaciones de riesgo. De tal forma que, pese a estar en un centro residencial de protección, tienen que convivir con momentos de violencia física o verbal de esos otros menores más mayores", puntualizan en una nota. En ella, también especifican que se producen casos en los que estos niños copian o secundan situaciones de riesgo como fugas, consumos de sustancias tóxicas, violencia verbal, delitos o peleas.

Ante la falta de plazas de centros terapéuticos del acuerdo marco, hecho denunciado tanto por este colectivo como por el Justicia de Aragón, "estos menores no son atendidos como deberían por segunda vez en el COA y ponen en riesgo a otros niños mucho más pequeños y que llegan por primera vez". 

Uno de los casos que existe en la actualidad es un menor que permaneció durante tres meses en el COA, sumando distintas denuncias judiciales. Según subrayan desde el centro, tras salir, regresó a su domicilio familiar donde estuvo menos de dos meses. En ese momento, volvió por segunda vez al COA. "Ya lleva otro mes en el centro acumulando nuevas denuncias de robos, alguno de ellos con violencia", subrayan.

Alcohol, cannabis y robos

"Con el segundo ingreso de este joven en el centro se ha observado como cuatro niños del COA1, entre las edades comprendidas de 10 a 13 años, han secundado consumos de alcohol o cannabis", lamentan. Además, recalcan que estos cuatro se fugan de manera habitual con el joven mencionado anteriormente así como de otros del centro del COA2, "que han sido denunciados en alguna ocasión por robos".

Desde el COA manifiestan que no hay ningún menor responsable de esta situación. "Todos ellos son víctimas de un sistema de protección de menores deficiente. Pese a las numerosas denuncias públicas que hemos realizado desde nuestro colectivo, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales no ha tomado ningún tipo de medida”, critican.

Actualmente en el centro también hay otra menor, que ha ingresado por segunda vez tras no haber funcionado su reingreso familiar, y que está próxima a cumplir los 18 años. Según detallan desde el centro, ha compartido fugas con algunos de estos niños del COA1. "En algunas ocasiones, el sistema de protección de menores utiliza el COA como un centro contenedor para jóvenes a punto de cumplir los 18 años, edad en la que la Administración Pública ya no está obligada legalmente a protegerlos o ayudarles", denuncian.

Por todo ello, los miembros del COA critican que es el único centro de Zaragoza en el que convivan niños tan pequeños (los pertenecientes al COA1, de entre 6 y 14 años) con jóvenes casi adultos, "que reingresan, dificultando la protección a niños del COA1”.

"La Administración tiene la obligación de sacar a niños maltratados en su ambiente familiar para llevarlos a un centro de emergencia de protección, donde también pueden observar escenas de violencia física, verbal, consumos de sustancias tóxicas o intervenciones policiales", sostienen. Ejemplo de ello es que algún niño pequeño les ha manifestado su deseo de preferir volver a su casa por no soportar la tensión que acumulaba en este tipo de situaciones al límite.