Las vallas cercan desde ayer por la tarde el perímetro en el que se van a instalar las carpas de Interpeñas y del River Sound Festival del Parking Norte. Los dos grandes escenarios de las fiestas del Pilar han adelantado el montaje de sus espacios –a falta de tres semanas para que den comienzo las celebraciones– apremiados por la nueva normativa autonómica y las exigencias que tiene que cumplir el Ayuntamiento de Zaragoza a raíz del accidente ocurrido el año pasado en la carpa de la Oktoberfest de Valdespartera, lo que obliga a que un técnico municipal supervise cada una de las instalaciones festivas 10 días antes de que sean abiertas al público.

La medida conlleva un incremento en los costes previstos por los empresarios, ya que tienen que alquilar las carpas durante más tiempo. "Las instalaciones estarán en desuso el mismo número de días que lo harán en funcionamiento durante las fiestas, y eso es una pena", señala Braulio Cantera, presidente de Interpeñas. La idea es compartida por el gerente de Ferias Lanzuela, Ismael Herrero, que se encarga de la gestión del Parking Norte. "Las empresas pierden montajes en otras fiestas al tener que instalar las carpas en Zaragoza con tanta antelación", recalca Herrero, que estima que los gastos ascenderán "en torno a un 10% respecto al año pasado" debido al mayor periodo de alquiler requerido.

"Las prisas nunca son buenas compañeras", recuerda el gerente de Ferias Lanzuela, que lamenta que el día fijado para la finalización de la instalación de las carpas sea el 25 de septiembre, aunque se compromete a que todo "esté a punto y de manera correcta" para ese día, en el que comenzarán las inspecciones.

El concejal de Servicios Públicos del Consistorio zaragozano, Alberto Cubero, calificó ayer de "engorro" la medida, ya que reconoce que los empresarios tendrán instalado el material "sin hacer negocio" durante 10 días.

Misma concesionaria

La empresa que se encargó el año pasado de la gestión de la carpa de la Oktoberfest en Valdespartera, donde una mujer resultó herida grave al caerle sobre la cabeza una de las vigas de la estructura de la carpa, ha vuelto a solicitar la concesión del espacio.

Cubero, que se sentará en el banquillo como presunto responsable de lo ocurrido junto con otros tres acusados el 20 de febrero de 2018, manifestó que el Ayuntamiento está "valorando los criterios técnicos exigidos, pero de momento no se ha visto la posibilidad de suspender" a la empresa, ya que considera que "estar pendiente de un juicio no es motivo suficiente para desestimar la concesión". Los trámites seguirán su curso y "montarán cuando tengan que hacerlo –apuntó el concejal– teniendo finalizada la instalación el día 25".