CONSTRUCCIÓN

Zaragoza, dispuesta a adelantar 18.000 VPO para paliar la crisis de la construcción

El Ayuntamiento propone como "medida anticíclica" sacar en tres años los pisos protegidos previstos en cinco.

La capital aragonesa empieza a concretar sus medidas "anticíclicas" para paliar los efectos de la crisis de la construcción con vivienda protegida. En los próximos tres años, el Ayuntamiento está dispuesto a adelantar la construcción de 18.000 viviendas de este tipo para garantizar la actividad en el sector. El futuro barrio de Arco Sur será uno de sus núcleos. Así lo explicó ayer el teniente de alcalde Urbanismo, Vivienda, Arquitectura y Medio Ambiente del Consistorio, Carlos Pérez Anadón, quien destacó que "tenemos el suelo y sigue existiendo demanda". En total, habría licencias para construir 29.000 viviendas en los próximos cinco años, un 58% de protección oficial. El objetivo sería priorizar la construcción de los pisos protegidos, sin agotar el suelo para VPO, ante las dificultades para vender los libres. "Podemos estar tres años haciendo VPO y no habremos gastado todo el suelo", garantizó.


Facilitar la financiación


Otro requisito necesario para que esta "inyección" tenga efectos es que haya dinero para construir y comprar viviendas, ante los problemas de liquidez en los mercados mundiales. Por ello, el concejal se dirigió a quienes ahora parecen haber "cerrado el grifo" para pedir "que exista financiación tanto para los promotores como para los compradores". Sobre los primeros, aseguró que tienen unas "irresistibles ganas" de entrar en vivienda protegida.


Con esta seguridad intervino Pérez Anadón ayer en el Foro Zaragoza 2008 del Club de Márketing, que analizó el sector estratégico de la construcción. Las afirmaciones del político situaron a la ciudad en una posición privilegiada frente a la crisis del sector en España que describió el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Juan Francisco Lazcano. El responsable de la patronal reconoció que las medidas que se plantean en la capital aragonesa serían una "inyección magnífica", junto con el empuje que suponen las infraestructuras, aunque en su discurso añadió que hacen falta más acciones para la esperada reactivación.


En este sentido, Lazcano advirtió que la debilidad financiera de muchos promotores y constructores hace que incluso tengan problemas para iniciar promociones de VPO. El elevado 'stock' de viviendas es uno de sus lastres. Lazcano calculó que en España hay medio millón de pisos a la espera de comprador, siendo lo "normal" 200.000. Por ello, pidió medidas para liberar de ese peso a los empresarios ya que "si el promotor no vende, difícilmente va a sobrevivir para abordar otro tipo de viviendas, aunque sean VPO".


Revisar los precios

Además, consideró necesaria "la revisión de los módulos de las VPO con el fin de que se propicie una reactivación". Estos módulos fijan el precio de los pisos protegidos, que los promotores vienen pidiendo que se eleve, ya que en Zaragoza se está por debajo de ciudades como Valencia. Esto supondría una subida de precios de estas viviendas, sobre la que Pérez Anadón no quiso pronunciarse aunque no descartó que se produzca una revisión.


El sector pide ayuda para poder asumir la caída de un 20% en el número de viviendas iniciadas en España en el segundo semestre del año pasado, que "no se esperaba". Lazcano afirmó que algunos empresarios se habían ido preparando pero no pensaban que el bajón fuera tan rápido. Por ello, reclamó medidas que "activen la demanda para que no llegue a bajar al límite en que el empleo sufra una caída importante". La patronal calcula que la pérdida de ritmo del sector, con 200.000 viviendas en construcción menos, se traduce en 400.000 personas sin empleo. "Cada vivienda que no se construye supone dos empleos menos, 1,6, directos y 0,4, indirectos", estimó. En su lista de medidas incluyó la necesidad de que haya suelo disponible.


La gran repercusión de la crisis inmobiliaria dentro de un sector tan amplio se debe a que, dentro de la construcción, la edificación representa el 75% y de este último porcentaje un 35% corresponde al subsector residencial, recordó. El portavoz empresarial destacó que España sigue a la cabeza de los países en los que el ladrillo tiene más peso en la economía, con un 18% del PIB. En 2007 ocupaba el segundo puesto con el Reino Unido, solo superado por Alemania. Además, España es un "país puntero en concesiones", muy por delante del segundo, China.