TRABAJO

Zapatero, dispuesto a un 'decretazo' laboral

El Gobierno justifica la congelación de las pensiones porque subieron un 2% frente al 0,3% de la inflación en 2009, aumentando 1,7 puntos el poder adquisitivo del colectivo.

El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero (d), con el chileno, Sebastián Piñera, ayer.
Zapatero, dispuesto a un 'decretazo' laboral
D. FAGET/AFP

No se quedará a medias. Una vez que ha decidido dar la vuelta a su discurso como a un calcetín, José Luis Rodríguez Zapatero está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias, y si sindicatos y empresarios fallan y son incapaces de lograr un acuerdo para la reforma del mercado laboral antes de junio, volverá a tragarse sus palabras y recurrirá al 'decretazo'. La fórmula por la que tantas veces condenó a José María Aznar mientras gobernaba, y ha recordado después una y otra vez a Mariano Rajoy, es ahora, a sus ojos, un instrumento válido para hacer frente a la crisis.

El jefe del Ejecutivo alegó ayer -junto al presidente de la UE, Herman Van Rompuy y el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso- que la grave situación económica que atraviesa España ha hecho "evidentes" una serie de 'déficits' estructurales que deben ser atendidos de "inmediato". No hace ni dos semanas que negaba cualquier relación directa entre la recuperación y la remodelación del mercado de trabajo. Ahora, su opinión es otra. "Lo que haga este año la UE y cada país en su ámbito va a determinar el futro económico en los próximos 20 años", defendió durante una comparecencia en el marco de la VI Cumbre Unión Europea- América Latina Caribe.

Revalorización al IPC real

La elección de los pensionistas como afectados directos del ajuste obedece a que el colectivo ganó 1,7 puntos de poder adquisitivo en 2009. Los importes de su prestación subieron en términos generales un 2%, mientras que la inflación se quedó en el 0,3%. Este fue el argumento esgrimido por el secretario de Estado de la Seguridad Social para explicar las causas de la congelación de estas prestaciones en 2011. El ajuste supone que las pensiones públicas se revalorizarán el próximo noviembre de acuerdo con la evolución real de los precios registrada ese mes y el nuevo importe permanecerá inalterable el 1 de enero del próximo ejercicio.

El Parlamento deberá aprobar la medida y todo indica que el PSOE tendrá dificultad para conseguir la mayoría.

Octavio Granado también habló de las negociaciones sobre el mercado laboral. Aseguró que hay dinero para la reforma laboral. Esos fondos están recogidos en los Presupuestos de 2010 y "no van a ser objeto de un mayor ajuste". Además, insistió en que hay medidas que están sobre la mesa que no requerirán financiación especial. Entre ellas, citó el fomento de expedientes de regulación de empleo con reducción de jornada en lugar de despidos. Ahora bien, Granado dejó muy claro que para lo que no hay margen es para la reducción de cotizaciones sociales tal y como reclaman los empresarios.