REFORMAS ECONÓMICAS

Zapatero entrega al Rey el texto del pacto social en vísperas de la visita de Angela Merkel

La líder alemana viene a respaldar las reformas del Gobierno, según fuentes del Ejecutivo, que confirmaron que también pretende apoyar al euro. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, dice que «viene a pasar revista».

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha entregado al Rey el texto del acuerdo económico social firmado este miércoles por el Ejecutivo y los máximos dirigentes de los sindicatos y los empresarios para hacer frente a la crisis, ha informado un portavoz del Palacio de la Zarzuela. Esta entrega se produce tan solo unas horas antes de la visita a España de la canciller alemana Angela Merkel.


Zapatero ha mantenido este miércoles en el Palacio de la Zarzuela su habitual despacho semanal con el jefe del Estado, que en esta ocasión ha estado centrado en el acuerdo sellado en Moncloa.


En el encuentro, que ha durado unos 40 minutos, el jefe del Gobierno ha explicado a Su Majestad el contenido del acuerdo, que pivota en torno a la reforma de pensiones, abarca también las políticas activas de empleo, la negociación colectiva, la función pública, la política industrial, la política energética y la de I+D.


Un día después de la firma y en la misma fecha en la que el Tesoro Público volverá a hacer emisión de deuda pública, Angela Merkel, la canciller del país que Ramón Jáuregui definió como «la locomotora» de la economía europea, se trasladará a la periferia, para aterrizar en España. La intención principal de la líder alemana es respaldar las reformas del Gobierno, según fuentes del propio Ejecutivo, que confirmaron que también pretende apoyar al euro. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene la intención de pedir a Alemania que juegue «en el centro del campo ofensivo» y «no solo a la defensiva»» en el 'césped' de la crisis de deuda. Ell mensaje llegará también a la principal aliada del país germano en la Unión Europea (UE), Francia.


Angela Merkel aterrizará en Madrid en la mañana del jueves. Lo hará flanqueada por seis de sus ministros, los titulares de las carteras de Exteriores, Finanzas, Economía, Trabajo y Asuntos Sociales, Transportes e Infraestructuras y Educación y Ciencia. Cada uno tendrá un encuentro con su homólogo español.


El grupo visitará en primera instancia la Zarzuela para tener una audiencia con el Rey, en la que también estará presente Zapatero. Éste abandonará el Palacio antes que la canciller, para recibirla después con honores militares en la Moncloa. Allí tendrán el vigésimo tercer encuentro bilateral Alemania-España, «probablemente el más importante» que hayan tenido nunca, según el socialista. Se trata de una reunión de carácter anual o bianual que congrega a los líderes de ambos países con algunos de sus ministros. Se hablará del euro y de las medidas españolas para cambiar la realidad económica del país.


La conversación sobre cómo hacen frente a la crisis de deuda los países que comparten la moneda única será prioritaria. En este contexto, los líderes discutirán la polémica posibilidad de ampliación y flexibilización del fondo europeo de rescate de 750.000 millones de euros. Zapatero dijo este miércoles a los diarios alemanes 'Handelsblatt', 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', 'Süddeutsche Zeitung' y 'Die Welt' que pedirá a Merkel que juegue en el centro ofensivo del campo de la crisis de deuda, no solo «a la defensiva».


El jefe socialista está de acuerdo con que, antes de abordar modificaciones en el fondo, los países del euro tienen que dar «pasos sólidos en un plan de armonización y de convergencia económica». Sin embargo, puntualizó que «si España hace sus deberes», Alemania y Francia «tienen que impulsar una unión económica más perfecta».


Rodríguez Zapatero criticó el debate germano sobre el euro. Según recordó, «todos los países» ayudan a Irlanda y a Grecia. Además, subrayó que Alemania ha salido beneficiada de esta crisis, dado que se financia a costes «muy bajos». Sus empréstitos estatales son un puerto seguro para la inversión, «lo que naturalmente se debe a su sólida productividad y a la fuerza de sus exportaciones».


El presidente del Gobierno no está en contra de una Europa basada en el modelo alemán, pero siempre y cuando se hable «de una Alemania europea». Asimismo, recordó que, aunque la economía germana es «extremadamente competitiva» a día de hoy, no se libró de atravesar dificultades a finales de los años noventa. Nunca se sabe qué puede pasar: «Mañana podría tener problemas Francia u otro país».


Para evitar esto, mantuvo que lo mejor es fortalecer el Pacto de Estabilidad y poner en marcha un pacto para la competitividad. Converger en este aspecto es «igual de importante, o más incluso, que el mecanismo de rescate». El jefe del Ejecutivo confía en que el impulso de grandes países como Alemania, Francia, España e Italia supondrá «más confianza en los mercados que todo el debate sobre la flexibilidad o la dimensión del fondo de rescate».


De este modo, introdujo a España en el grupo de los grandes países europeos. La considera «fuerte» y «solvente» y será «más competitiva lo antes posible», gracias a las nuevas medidas económicas que el Ejecutivo firmó este miércoles con los agentes sociales. Merkel conocerá en persona en qué consisten estas medidas en una reunión en la que el jefe del PSOE le explicará por qué está en contra de un sistema europeo de patentes que discrimine al castellano al examinar y conceder patentes sólo en inglés, francés y alemán.


En el plano de la política exterior, se espera que Zapatero y Merkel compartan impresiones sobre las protestas ciudadanas en Túnez y Egipto, así como sobre el conflicto israelo-palestino. Mantendrán la vista puesta en la reunión que el Cuarteto de Paz para Oriente Próximo (EE.UU, la UE, Rusia y la ONU) celebrará en Berlín el 5 de febrero. En ella se hablará de la posibilidad de que la comunidad internacional reconozca al Estado palestino.


Después, los dos presentes en el encuentro compartirán un almuerzo de trabajo con el resto de ministros. También acudirán empresarios españoles y alemanes. Por primera vez, los sindicatos figuran en la lista de invitados, por lo que Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, secretarios generales de CC.OO y UGT, y Michael Sommer, presidente de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB), también estarán presentes.


Fuentes de Moncloa explicaron que la finalidad principal de la comida es que sirva para intercambiar impresiones sobre la competitividad de la economía europea. Al mismo tiempo, se pretende hablar sobre el asunto de la reordenación en el sector financiero alemán y sobre el que ahora emprenden las cajas de ahorro españolas.

Sensaciones positivas en el PSOE


Diego López Garrido, secretario de Estado para la Unión Europea, está convencido de que la reunión vendrá «muy bien», no sólo a España y a Alemania, sino también a la estabilidad financiera de la Unión Europea. Asimismo, mantuvo que está convencido de que de esta cita saldrá un acuerdo «sobre lo que tiene que hacer la UE en estos momentos» y de que Merkel apoyará las reformas españolas.


Trinidad Jiménez opina lo mismo. La ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación sostuvo en una entrevista a Antena 3 que la canciller apoyará el pacto social entre Gobierno, sindicatos y patronal y que habrá «un profundo entendimiento» entre los presentes en la reunión. Es una sensación extendida en el PSOE. José Antonio Alonso, portavoz del partido en el Congreso de los Diputados cree que el objetivo de la visita es «transmitir un mensaje de confianza en el conjunto de la zona euro».


En una entrevista a Punto Radio, Alonso dijo que «Merkel representa a un país importante de la UE, del cual somos socios, aliados y amigos». Ramón Jáuregui, titular de Presidencia, va más allá y opina que Alemania es «la locomotora» de la economía europea. Por este motivo, indicó que todo el continente está pendiente de lo que ella diga con respecto a «los mecanismos financieros que articulen las dudas sobre las deudas soberanas».

ERC: «Merkel viene a pasar revista»


Joan Ridao, portavoz de ERC en el Congreso, no comparte la opinión extendida en el seno socialista. De hecho, cree que Merkel viene a España para «pasar revista» a las reformas «encargadas por el Diktat europeo» al Gobierno español.


Según señaló Europa Press, la cumbre es un disfraz que esconde el objetivo principal de la canciller, que no es otro que examinar en qué estado se encuentran de las medidas anticrisis.


«Vendrá a supervisar unas reformas que sirven para tranquilizar a la derecha europea y, sobre todo, a los mercados», supone Ridao.