RECONOCE SU DUREZA

Zapatero defiende los ajustes por "responsabilidad"

El presidente del Gobierno asegura, en referencia a las medidas contra el déficit económico anunciadas esta semana, que su responsabilidad "es pensar en España" antes que en su propio futuro político.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que, ante la situación de crisis económica, su responsabilidad es "pensar en el futuro" de su país y aplicar medidas "duras" pero "necesarias", más que "en cualquier otro futuro político y personal".


Rodríguez Zapatero consideró que "hasta cierto punto es entendible" que las medidas contra la crisis que anunció el pasado miércoles en el Parlamento español tengan "un impacto en las encuestas y en el respaldo al Gobierno y al partido (Socialista)" pero reiteró que su "responsabilidad" es ponerlas en marcha.


El jefe del Ejecutivo español hizo estas declaraciones tras la cumbre Unión Europea-México, celebrada en la localidad de Comillas, a preguntas de los periodistas sobre las últimas encuestas de intención de voto, que apuntan a un aumento de la ventaja del Partido Popular.


"Mi responsabilidad, la de cualquier presidente de un Gobierno, es pensar en el futuro de mi país, más que en cualquier otro futuro político y personal", apostilló.


José Luis Rodríguez Zapatero recordó que la reducción del déficit público es "imprescindible" para España, su futuro "inmediato" y la recuperación de económica del país y, por ello, defendió las medidas anunciadas esta semana, aunque sean "difíciles y duras".


El presidente del Gobierno explicó que, en 2009, las pensiones subieron un 2 por ciento, mientras la inflación aumentó un 0,8 por ciento, por lo que ha matizó que "se van a revalorizar en 2010 con respecto a la inflación de noviembre y no se van a revalorizar en 2011".


"El mantenimiento del poder adquisitivo (de las pensiones) va a ser el principio y el resultado", aseveró.


El jefe del Ejecutivo español reiteró que "es cierto" que las medidas anunciadas, de congelación de las pensiones o de reducción de los salarios del sector público, pueden ser "duras", pero también -dijo- son "necesarias" ante las circunstancias "difíciles y serias" provocadas por la crisis económica.