La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, compareció en el Congreso para dar cuenta de sus planes y líneas maestras para los próximos años que, según explicó, se centrarán en el alquiler, la rehabilitación y la búsqueda de un gran pacto de Estado que pueda solventar el "severo ajuste" que sufre el ladrillo. Y como proyecto estrella y cuantificado en su dimensión económica para 2008 anunció que a finales de año tendría esbozado un Plan Renove de rehabilitación energética de 500.000 edificios antiguos, dotado inicialmente con 800 millones de euros.

Lo curioso es que ese plan ya existe. Al menos en sus principales contenidos. Fue aprobado por el Ministerio de Industria el 17 de julio de 2007 dentro de una gran estrategia de Ahorro y Eficiencia energética para el periodo 2008-2012. Los 800 millones anunciados por Corredor saldrán del bolsillo de Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE). Es decir, de los presupuestos del departamento de Miguel Sebastián.

Fuentes de Vivienda reconocieron que el denominado Plan Renove es en realidad el proyecto que en su día presentó Joan Clos -el anterior ministro de Industria-, y que el papel de Corredor será el de "a partir de ese embrión, que hoy está congelado, ampliarlo en función de los análisis y el conocimiento del mercado". Del mismo modo, añadió el gabinete de la ministra, se buscará la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, dirigido por Elena Espinosa, cuya aportación -como la de Vivienda- no será, por ahora, dineraria.

Ecología y Trabajo

El Plan Renove, apuntó Vivienda, bonificará "ecológicamente" el parque edificado, que suma 25 millones de pisos, de los que la mitad tiene más de 30 años de antigüedad. El objetivo es permitir la renovación de cerramientos, elementos de iluminación y otros aspectos de los pisos para frenar la emisión de gases invernadero y permitir una adaptación más respetuosa con el medio ambiente.

Esta apuesta por la rehabilitación de los centros urbanos, que prestará especial atención a la accesibilidad de los edificios, servirá también para crear empleo. Así lo apuntó Beatriz Corredor, que recordó que no sólo las promotoras y constructoras lo están pasando mal por la crisis inmobiliaria. "Muchas empresas auxiliares, de instaladores, están sufriendo", recordó la ministra, que aseguró que el Renove podría dar empleo a muchos de esos trabajadores.

A lo largo de su intervención, Beatriz Corredor, que aguantó con talante y buen humor las embestidas de muchos diputados de la oposición que cuestionaron la existencia misma del Ministerio de Vivienda, aseguró que su objetivo es que "uno de cada tres nuevos hogares reciba ayudas para acceder a la vivienda". Aunque no concretó demasiado, sí explicó que el nuevo Plan de Vivienda 2009-2012 destinará el 40% de sus recursos al alquiler. Ese giro al arrendamiento incluirá como figura protegida (con algún tipo de ayuda) el alquiler con opción a compra, una opción que, curiosamente, María Antonia Trujillo criticó con dureza.