EXPANSIÓN

La firma Vector Valves crece un 10%

La firma de válvulas zaragozana, que vende al exterior el 90% de su producción, espera facturar un 20% más y llegar a los 10 millones.

Válvula de Vector Valves para una refinería de Oriente Medio.
La firma Vector Valves crece un 10%
HERALDO

La exportación está ayudando a muchas empresas a compensar la caída de la demanda en España. En el caso de Vector Valves, sus clientes han sido siempre mayoritariamente extranjeros. El 90% de las válvulas que se fabrican en su nave del polígono El Águila de Utebo cruzan la frontera para ir a gaseoductos, oleoductos, centrales térmicas, nucleares o petroquímicas de todo el mundo. Pese a la crisis "gracias a nuestro rango de productos y una especialización técnica muy alta, hemos seguido el camino opuesto, con un aumento de las exportaciones", explica Claudio Oroquieta, director gerente. El pasado año crecieron un 10% y facturaron unos 7,5 millones de euros. Este año esperan dar un salto del 20% y alcanzar los 10 millones de facturación. De momento, "la cartera de pedidos está asegurada", dice, con satisfacción, Oroquieta.


En la planta zaragozana trabajan 21 personas, que se suman al trabajo indirecto en otros talleres. "En nuestro mercado todos subcontratan porque tenemos muchos picos de producción", explica. La flexibilidad sería su ventaja frente a las grandes compañías del sector, asegura. Así, aceptan pedidos desde una válvula de 1.500 euros a los más grandes de hasta 4.000 unidades que pueden suponer cuatro millones de euros.


La barrera de la financiación

La crisis ha afectado a la compañía, no en el número de pedidos, pero sí en las dificultades para conseguir dinero de los bancos. Oroquieta confiesa que el pasado año tuvieron que "rechazar pedidos por falta de financiación". Sus válvulas tienen un plazo medio de entrega de seis meses y el cobro no se hace hasta que están en manos del cliente. Desde finales de 2008, la banca empezó a recortar y ahora "está prácticamente cerrada", afirma. Esto ha impedido que entren en nuevos países. India, China, Malasia y Oriente Medio son algunos de sus últimos mercados. Además, trabajan en Europa, el norte de África y Sudamérica. En sus previsiones están Emiratos Árabes y Qatar, aunque necesitan dedicar al menos un año para conseguir las homologaciones de cada país.


El mercado nacional resulta menos atractivo tanto por la falta de grandes proyectos como por los plazos de pago de hasta 120 días. En la exportación, el "cobro es seguro de 30 a 60 días", dice.


Su buena trayectoria demuestra también que de las crisis salen buenos proyectos. El origen de la firma está en la quebrada Walthon Weir Pacific, de la que se marcharon Oroquieta y otros ingenieros antes de su dramático final.