EL VINO EN ARAGÓN

Una vendimia tardía

Las denominaciones aragonesas acuerdan retrasar la recogida de la uva hasta septiembre, cuando lo habitual era empezar por estas fechas. Las bajas temperaturas del verano han provocado una maduración más lenta de los frutos, lo que favorece la calidad de los vinos.

Las cuatro denominaciones de origen existentes en Aragón -Cariñena, Somontano, Campo de Borja y Calatayud- retrasarán este año la recogida de la uva debido a las frescas temperaturas de este verano, lo que, sin embargo, favorecerá una "maduración tranquila" de la uva que es un síntoma de calidad.


Así han coincidido en señalarlo fuentes de los consejos reguladores que gestionan las cuatro denominaciones, quienes han señalado que la vendimia no empezará hasta septiembre, cuando en los últimos años comenzaba en la última quincena de agosto.


En la denominación Cariñena, la más grande y antigua de Aragón, se prevé una cosecha de 80 millones de kilos de uva, un 15 por ciento menos que lo que se cosechó el año anterior, y que comenzarán a recoger durante la primera mitad de septiembre, frente al 22 de agosto del año pasado.


"En 2009 la vendimia fue temprana y la recogida de este año se considera normal. A pesar de que la espectativa de cosecha sea menor, está dentro de la normalidad", ha explicado a Efe Jesús Isiegas, técnico de esta Denominación de Origen, que ampara cerca de 17.000 hectáreas y a una de las sesenta bodegas de 14 localidades, aunque su epicentro es el pueblo de Cariñena (Zaragoza).


En el Somontano, podrían empezar a vendimiar algunas variedades -las blancas- en los últimos días de agosto, para generalizarse en septiembre, con unas previsiones de cosecha en torno a los 17 millones de kilos.


En la denominación se cultivan quince variedades de uva, un 77 por ciento de uva tinta y el resto de blanca, ha recordado a Efe Mariano Veroz, presidente del Consejo Regulador, que vigila unas 4.700 hectáreas de viñedos en 43 municipios de la provincia de Huesca, y que cuenta con unas 34 bodegas.


"La uva ha madurado tranquilamente, lo cual es un síntoma de calidad", ha enfatizado Veroz, quien ha remarcado que "es normal" que la falta de calor en verano retrase la recogida de la cosecha por parte de las más de treinta bodegas que elaboran los vinos de esta denominación.


Calatayud será la denominación donde la vendimia empiece más tarde, a principios de octubre, y espera recoger unos 14 millones de kilos de uva, sobre todo garnacha.


La variedad tempranillo se vendimiará un poco antes, en la última semana de septiembre, han informado fuentes de esta Denominación de Origen, que cuenta con 5.621 hectáreas de viñedos en 46 municipios.


En la Denominación de Campo de Borja, que se extiende en 16 municipios de la provincia de Zaragoza y tiene 17 bodegas, las expectativas para este año son "similares que las del anterior", según ha dicho José Ignacio Gracia, secretario general de este organismo.


"Vamos con 15 días de retraso con respecto a la cosecha pasada y este año se prevé un 5 por ciento inferior a la de 2009", ha declarado Gracia, quien ha reconocido que este verano ha habido "pocos días de calor" .


La garnacha, la variedad prioritaria y características de este territorio de la provincia de Zaragoza, no se recogerá hasta la mitad de septiembre, ha añadido.


Para el secretario general de la Denominación de Origen, el cierzo es un factor determinante de la calidad de la uva, por lo que a un año seco "uva sana y verdaderamente excelente", razón por la cual las lluvias que puedan caer en los próximos días podrían marcar la calidad del producto final antes de la recogida de la uva.