Una caja con buenos datos de solvencia, liquidez y morosidad

El nuevo director de la CAI recordó, durante su primera intervención pública el martes, que la caja aragonesa presenta unas ratios "mejor que la media en solvencia, liquidez y morosidad". Por ello, su gestión irá encaminada a mantener estas variables -dijo- haciendo hincapié en aquellos puntos que puedan penalizar los resultados.

 

A la espera de conocer los resultados de todo el ejercicio de 2009, los datos referidos al tercer trimestre del año reflejan cifras aceptables. Según la información facilitada a finales de octubre, el coeficiente total de recursos propios de la caja se situaba en el 12,39%, el 'core capital' era del 8,03%, y los fondos propios representaban el 8,02% del activo. CAI mantenía también una holgada posición de liquidez, con un saldo de 1.340 millones de euros, lo que supone el 12% del activo. La ratio de créditos dudosos se situaba en el 4,62%, por debajo de la media de las cajas de ahorros, y la cobertura de dudosos era del 57%.

 

Preparándose para los momentos de 'vacas flacas', la CAI mantuvo durante ese trimestre el ritmo de dotaciones de activos de 2008, por un importe total hasta septiembre de 79 millones de euros (de los que 21 millones -informó entonces la caja- correspondieron a dotaciones voluntarias).

Menores beneficios

El beneficio neto disminuyó el 38% respecto al mismo periodo del año anterior y cerró el tercer trimestre con unas ganancias de 39 millones de euros.

 

Estos datos fueron ratificados posteriormente por Fitch Ratings, la agencia internacional de calificación que, a finales de octubre, confirmó las calificaciones de la caja aragonesa.

 

Fitch Ratings ratificó los 'ratings' de Caja Inmaculada de largo plazo en 'A' (calidad crediticia elevada), de corto plazo en 'F1' (máxima calificación existente). La agencia incluyó una perspectiva a largo plazo negativa, recogiendo "la repercusión que la adversa coyuntura actual podría tener sobre la caja para mantener un buen margen de explotación".