LABORAL

UGT y CC. OO. temen la destrucción de empleo en las auxiliares de GM

Los sindicatos, preocupados por el efecto que tendrá la eliminación de un turno del Opel Meriva sobre las empresas que fabrican componentes para la planta de Figueruelas

Los sindicatos UGT y CC. OO. temen que la reducción productiva anunciada el martes por General Motors tenga consecuencias nefastas sobre el empleo de las auxiliares que trabajan para la planta de Figueruelas. La compañía del automóvil confirmó la eliminación del turno de noche del Meriva y anunció dos nuevos paros técnicos.


Luis Tejedor, secretario de la Federación de Metal, Construcción y Afines de UGT-Aragón, se mostró ayer convencido de que "habrá destrucción de empleo" en las auxiliares del automóvil implantadas en Aragón, sobre todo en aquellas que trabajan exclusivamente para los modelos Opel Meriva y Combo. Tejedor apuntó que la supresión de la línea nocturna del Meriva a partir de noviembre, medida que confirmó el martes la compañía a la permanente del comité de empresa, tendrá una repercusión directa e inmediata sobre el empleo de las empresas que fabrican componentes para este modelo: "Si se va a trabajar un tercio menos, sobrará un tercio de la plantilla", dijo el representante sindical.


Tejedor hizo hincapié en la preocupante situación en que pueden encontrarse estas empresas, cuyo margen para adaptarse a este descenso productivo es reducido "El ajuste de plantillas -dijo- va a tener que ser rápido".


Tanto UGT como CC. OO. creen que, de manera general, las consecuencias que puedan tener para las auxiliares las medidas anunciadas por GM van a depender de la diversificación productiva de cada una de ellas. Obviamente, tendrán mayor facilidad para encarar la situación aquellas auxiliares que sirvan componentes a varios clientes diferentes.


Incertidumbre


Por su parte, Salvador Salas, responsable de la Federación del Metal de CC. OO.-Aragón, calificó de "complicada" la situación por la que atraviesa el sector del automóvil en general. El representante de CC. OO.-Aragón dijo que habrá que estar pendiente de la evolución del mercado para conocer con mayor exactitud la repercusión que tendrá sobre GM y sus auxiliares. "El problema -dijo Salas- es que la actual situación del sector es de una gran incertidumbre".


En opinión del sindicalista de CC. OO. es bastante seguro que las empresas auxiliares, más vulnerables a estos vaivenes del mercado, noten de manera más severa los efectos de una mala evolución del sector y de una caída productiva.


En GM, dijo, "la situación acabará resolviéndose como sea, pero las empresas de componentes tienen más limitada su capacidad de respuesta y acabará afectando al empleo".