AGRICULTURA

UAGA y Asaja-Aragón reprochan la "actitud caciquil" de Arguilé

Advierten al consejero de Agricultura que irán a los tribunales si sigue adelante su propuesta de representatividad agraria.

A las organizaciones agrarias UAGA y Asaja-Aragón no les gustó nada la propuesta realizada para medir la representatividad agraria que el pasado lunes presentó el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé. Tampoco la actitud con la que la planteó. Y mucho menos el ultimátum con el que se cerró la reunión: o las organizaciones agrarias alcanzaban el consenso en una semana o el consejero sacaría adelante su propuesta "caiga quien caiga y esté conforme quien esté conforme", dijo entonces Arguilé.

Un malestar que ayer hicieron público conjuntamente los representantes de ambas organizaciones agrarias. Javier Sánchez y José Manuel Penella, por UAGA, y José Manuel Cebollada y Carlos Ferrer, por Asaja Aragón, no ahorraron calificativos para responder a las "amenazas" del consejero de Agricultura.

"No vamos a permitir que nuestros derechos democráticos sean vulnerados", expresaron casi al unísono los sindicalistas agrarios, que recordaron que ambas organizaciones son las legítimas representantes del sector ya que consiguieron, entre ambas, más del 90% de los votos en las últimas elecciones al campo realizadas en 2001 en Aragón. Y eso es lo que quieren seguir siendo mientras Arguilé no convoque a las urnas, una opción a la que el consejero se opone y, por contra, propone que la representatividad quede determinada por el número de afiliados al corriente de pago con los que cuenta cada organización agraria, incluidas UPA y Araga, que en estos momentos no tienen representación en Aragón porque no alcanzaron el 15% de los votos que exige la ley.

"Lo que quiere hacer el consejero es una auténtica cacicada, quiere regalar la representatividad a quien no la tiene", destacó Penella, que insistió en que Arguilé "miente" cuando dice que no hay acuerdo entre las organizaciones agrarias "porque nosotros (UAGA y Asaja) planteamos una propuesta consensuada el pasado 29 de enero".

Llamamiento al presidente

La enquistada situación y la decisión del consejero de llevar adelante la propuesta con o sin el acuerdo de las organizaciones agrarias ha tenido el llamamiento de Asaja y UAGA al mismo presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, al que exigen "que paralice las conductas antidemocráticas del consejero y sus intentos de establecer sus criterios al margen del marco legal", destacó Sánchez. Puesto que además consideran que "no hay otra forma de medir la representatividad que las elecciones", insistió Ferrer, piden a Iglesias que sea él mismo el que convoque el proceso electoral. Si tampoco así logran que el consejero deponga su actitud, le advierten. "Si pretende un decretazo, estamos dispuestos a ir a los tribunales, tomar las medidas de presión que haga falta e incluso llamar a la movilización del sector", destacaron los representantes agrarios.

Cortina de humo

No entienden los responsables de Asaja y UAGA las "prisas" del consejero por sacar adelante una nueva ley de representatividad que "llevamos esperando tres legislaturas", recordó Sánchez. Más, cuando la situación del sector agrario es tan complicada y crítica, se lamentó Cebollada.

Y a unos y otros les parece que la premura para que esta norma llegue a las Cortes de Aragón se debe a que "Arguilé no tiene soluciones ni sabe qué hacer con los graves problemas que tiene el campo, ante los cuales está lanzando silencios, cortinas de humo o propuestas como esta que no entendemos", dijo Sánchez.

Aunque "preocupados" por la situación, recordaron que "nosotros no tenemos prisa", que si han esperado nueve años para acudir a las urnas pueden esperar otro más, pero reiteraron que lo que no van a consentir es que se vulnere "un marco legal que nos costó 20 años conseguir".

Sánchez reconoció que celebrar elecciones supone un desembolso de 600.000 euros, "lo que vale una de las tres rotondas que hay para entrar a mi pueblo", pero destacó que "si normalizar el respeto y la democracia vale una ronda, bien pagado está".